El futbolista francés ha anunciado de manera oficial que no
continuará en el Atlético de Madrid la próxima temporada, aunque no ha
desvelado cuál será su próximo equipo. Griezman es un jugador formidable con todo
el derecho de aceptar una oferta que él considere mejor. Sin embargo, las
formas en que ha llevado su despedida han sido lamentables. Su estancia en el equipo colchonero lo resume la
copla: Bien pagá/ si tu eres la bien pagá/ porque tus besos cobré/ y a mi te
supiste dar/ por un puñao de parné.
Ha colgado un vídeo “agradeciendo el cariño de la afición
del Atlético” aunque mientras ha jugado a dos bandas. El año
pasado en un vídeo titulado ‘La Decisión’ (producido por una productora del
barcelonista Gerard Piqué anunció su permanencia en el club rojiblanco y su “no”
al Barcelona. Su hermana ofreció los servicios de Griezmann a la entidad blaugrana y
Messi bendijo el posible acuerdo. Mientras tanto, Gil Marín y Cholo trataron de
convencerle de armar un proyecto ganador para lograr la Champions. Al
futbolista lograron retenerlo con mucho dinero, comprando jugadores - como Lemar
- que darían pedigrí al equipo. Además,
se negoció rebajarle la cláusula de rescisión de 200 millones de euros y que a
partir del 1 de julio del 2019 pasara a ser de 120 millones. Así, si no se
lograba dicho objetivo, el jugador tenía las puertas abiertas para abandonar el
Wanda Metropolitano.
“He decidido quedarme” -dijo. Le faltó añadir “de momento” y
“según las perspectivas que vea”. Ahora bien, a los aficionados del Barcelona
tampoco les va a hacer mucha gracia el fichaje y todo se olvidará si, por fin,
ganan la Champions, pero si no…rodarán cabezas.
Otra opción es el Paris Saint Germain que gasta todo el oro
del mundo en fichajes estrellas para comerse un rosco en Europa. Olvidan que
un equipo no se logra sólo con galácticos. Es necesario, como en cualquier
empresa, directivos y trabajadores. En ese sentido el Liverpool tiene mucho que
enseñar. Es un equipo con alma y eso no se compra.
Ser del ‘atleti’ es - como canta Sabina en el himno del
centenario – son esas “maneras de sentir y vivir”, por eso los atléticos nos vinculamos
a la ética de los perdedores que, de vez en cuando, tocan el cielo. Así pues, au revoir Antoine Griezmann.