viernes, 21 de agosto de 2015

Tsipras firmó el “peor de los memorandos posibles"



El titular está extraído de una afirmación de Katerina Serguidou, componente del nuevo grupo parlamentario “Unidad Popular”, una escisión de Syriza que formará su propio grupo parlamentario con 25 diputados del ala izquierda y que se convertirá en la tercera fuerza política del país.


El exministro de Energía Panagiotis Lafazanis será el líder de la formación y se especula que podría ir entre sus filas el ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis quien también se ha mostrado en desacuerdo con el tercer rescate financiero al acusar a varios de los dirigentes de su propio partido/Syriza de traicionar el programa/mandato del pueblo griego. Un mandato que expresaba claramente el “no” a las imposiciones y al chantaje de la troika.

Ayer Alexis Tsipras comunicaba su renuncia como primer ministro al presidente heleno, Prokopis Pavlopoulos y para algunos representa un ejemplo democrático. Sin embargo, los críticos señalan que se trata de “dejar las cosas como están” con la ayuda parlamentaria de aquellos grupos políticos anteriores que firmaron acuerdos similares. Así, las primeras medidas de implantación del nuevo rescate griego como la subida del IVA o la reforma a la baja de las pensiones no tendrán aún efecto entre los ciudadanos helenos.

El nuevo grupo anticipa una campaña hostil de los medios de comunicación en la campaña de las nuevas elecciones para las que aún no hay fecha.

Los críticos apuntan que se preveía la postura intransigente de los acreedores y por ello se contemplaba la posibilidad de una vuelta al dracma, aunque eran conscientes que pasarían unos años duros, pero con la certeza de la salida del túnel. De esta manera, el ahogo será cada vez mayor y sin ninguna salida viable ni a corto, ni largo plazo.

Al pueblo griego le seguirán metiendo miedo “acuerdo o caos” y aquellos que criticaron hasta la saciedad  las medidas de anteriores acuerdos han firmado algo igual o peor en nombre del pueblo griego y de la democracia.
En España el supuesto giro alternativo a la izquierda que representa Podemos se limita a través de su secretario general, Pablo Iglesias y algunos miembros de la dirección/Errejón a defender la política de Tsipras. Yo, simpatizante y votante de Podemos digo: “para este tipo de viajes no necesito alforjas”.

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