El Papa tiene dos nombres
y dos caras: Francisco y Bergoglio, el progresista que va a cambiar las
corruptelas de la Iglesia y el jefe de Estado que mantiene el orden
establecido; el que cultiva una imagen popular, de hombre sencillo y el que se
mueve como pez en el agua en el mármol de los salones pontificios.
Jugando con esta
ambigüedad, ateniéndonos a los hechos, comprobamos que sus obras responden a la
defensa del orden establecido. El cambio ni está, ni se le espera.
Dos de sus últimas
declaraciones avalan dicha tesis. La primera ha sido su declaración que “nunca
autorizará el celibato opcional”, la segunda, su petición de “desinflar las
expectativas para la cumbre antipedofilia de febrero.
Celibato opcional
El Pontífice ha asegurado
que “no tiene ganas de ponerse ante Dios
con esta decisión”. Ahora bien, “sí existe la posibilidad de que hombres
maduros casados de fe probada, puedan ser ordenados solo en sitios muy lejanos,
como las islas del Pacífico o la Amazonia, donde faltan sacerdotes”.
El celibato como opción de
soltería y castidad es defendido basándose en el texto del Evangelio de Lucas
que apunta:
“Yo os aseguro que nadie
que haya dejado casa, mujer, hermanos, padres o hijos por el reino de Dios,
quedará sin recibir mucho más al presente, y en el mundo venidero, vida
eterna”.
En Mateo se cita: “Hay
eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos hechos
por los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el reino
de los cielos”.
No cabe duda que los
Evangelios pueden tener diversas interpretaciones y, en muchos casos, son
contradictorios. Sólo la palabra AMOR es indiscutible en los textos. Ese “Ama a
los demás, como a ti mismo”.
Es un hecho constatado que
en las primeras comunidades cristianas no se contempla la soltería como estado
obligatorio para la condición del sacerdote. El comienzo del celibato clerical
en la Iglesia no está claro, aunque la opinión más generalizada es que tuvo sus
inicios en el II Concilio de Letrán (1139).
Jesús/Cristo no plantea el celibato como medio obligado
para alcanzar la meta divina. Por ejemplo, cuando se refiere a la
indisolubilidad del matrimonio recuerda la tradición:
¿No habéis leído que el
Creador desde el comienzo los hizo varón y hembra y que dijo: Por eso dejará el
hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos harán una sola
carne? .
El celibato ha sido un
instrumento para garantizar la sujeción del clero a la autoridad central de Roma y reforzar su sistema jerárquico,
tratando el asunto como una secta que busca aislar a la persona de los consejos
de su ambiente familiar y, además, conferir al sacerdote de autoridad
e influencia sobre la gente común.
Pederastia en la Iglesia
El periodista Eric Frattini
en un vídeo subido a internet y titulado: ‘Los Secretos del Vaticano’ apunta que 272 altos cargos del episcopado
estadounidense encubrieron casos de pederastia y que ningún miembro importante
de la Curia ha ido a la cárcel porque cuenta con pasaporte vaticano y eso le
hace intocable. Juan Pablo II/Wojtyla fue el gran valedor de esta causa, al que la Curia decidió proclamarle "Santo" con su canonización.
Para Frattini, no cabe la
menor duda, que el celibato es uno de los mayores obstáculos para la higiene de
la Curia. Hay un informe en inglés, colgado en internet, de la iglesia católica
irlandesa en la que se demuestra que hay colegios católicos en donde las niñas
han sido violadas casi en su totalidad. Por tanto, la pederastia ha arrastrado
a niños y niñas.
En su libro ‘Los Papas y
el sexo’ señala la influencia y la práctica del mismo en los diversos Papas,
desde el siglo XVI y cómo se escondió.
El primero que comienza con la ‘La conspiración del silencio’ es Pablo VI que
firma un documento ordenando el silencio de la Curia ante las denuncias
recibidas y señala en dicho texto que los pederastas deben ser tratados como
pecadores y no, como delincuentes. Posteriormente, BenedictoXVI/Ratzinger añade
una adenda manifestando que no deben ser denunciados casos que se conozcan
porque están bajo secreto pontificio.
Por supuesto que los
abusos también se dan en protestantes y luteranos, pero sus cifras son mínimas
y es que allí no se exige el celibato.
El documental ‘Examen de
conciencia’ de Albert Solé presentado por Netflix acusa a la Iglesia
directamente de encubrir a pederastas y apunta que un 7% de los sacerdotes católicos han abusado de
menores. Se presentan en el documental historias desgarradoras de abuso sexual
efectuado a menores de edad que son narradas por las propias víctimas que a día
de hoy no han conseguido justicia. Para el director del documental ‘el cambio
del Vaticano con los abusos es sólo cosmético’.
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