Si yo fuera simpatizante o militante del PSOE le votaría. Es un hombre muy inteligente y preparado que no necesita vivir bajo el pesebre de un partido político, como en el caso de Susana Díaz. Su imagen transmite elegancia frente a folclorismo y cuenta con más recorrido a nivel nacional que la política andaluza.
Militante del Partido de los Socialistas de Cataluña, ministro de Obras Públicas en el último Gobierno de Felipe González y presidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2007. Ganó las elecciones primarias del 1998 para la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno en 2000, derrotando a Joaquín Almunia, entonces secretario general. Acabó renunciando en favor de Almunia, debido a la falta de apoyo de la dirección, y al escándalo de fraude fiscal de Ernesto de Aguiar y José María Huguet, dos antiguos colaboradores suyos cuando era Secretario de Estado de Hacienda. Almunia era el hombre del aparato y éstos se encargaron a través del grupo Prisa/El País de desatar el escándalo tras descubrirse que dos ex colaboradores suyos en Hacienda, Ernesto de Aguiar y José María Huguet, estaban incursos en una investigación judicial por fraude fiscal.
En 2004 fue elegido presidente del Parlamento Europeo gracias a un acuerdo entre el Partido Popular Europeo, de centro-derecha, y el Partido Socialista Europeo para compartir el control del Parlamento en su mandato de cinco años. Sucedió así a Pat Cox, ejerciendo el cargo hasta 2007. Por su parte, el presidente del PPE, el alemán Hans-Gert Poettering, el sucesor de Borrell, llamó a la "responsabilidad" de los socialistas para que apoyasen al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y así contribuir a la "estabilidad de las instituciones comunitarias".
Tras dar el salto de la política a la empresa y figurar en el Consejo de Administración de Abengoa se ha visto salpicado en otro escándalo debiendo aparecer en calidad de testigo en la Audiencia Nacional ya que pertenecía a tres comisiones del consejo claves en la ruina de Abengoa: : las de nombramientos y retribuciones, la de estrategia y tecnología y la auditoría. Abengoa aseguraba tener unos beneficios de 72 millones de euros y, seis meses después, tras el preconcurso de acreedores, declaró unas pérdidas de 1.343 millones.
¿Qué parte de verdad y qué parte de puñalada política hay en estos escándalos?. Está claro que los Felipe, Rubalcaba, Bono, etc iban a por él pero… ¿En este político brillante es, acaso, oro todo lo que reluce?.
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