lunes, 9 de enero de 2017

Testigos de la vida más allá de la muerte

Hay tres nombres, autorizados por su reputación personal y profesional, que nos han dejado su testimonio sobre la ECM (Experiencia Cercana a la Muerte). Ellos son: los psiquiatras Kübler Ross, y Raymond A. Moody. Además, del neurocirujano Eben Alexander, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard y autor del best seller: 'A Neurosurgeon's Journey into the Afterlife' (La prueba del cielo: el viaje de un neurocirujano a la vida después de la muerte), en el que describe su experiencia cercana a la muerte en 2008, afirmando que la ciencia puede y va a determinar que el cielo realmente existe.


Elisabeth Kübler Ross (1926-2004),  fue una psiquiatra suiza-estadounidense que en su libro ‘Sobre la muerte y el morir’ (1969))  sentó las bases de los modernos cuidados paliativos, cuyo objetivo es que el enfermo afronte la muerte con serenidad y hasta con alegría. Toda su obra versa sobre la muerte y el acto de morir y va describiendo diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte (modelo Kübler Ross: negación, ira, negociación, depresión y aceptación).

En este y otros estudios similares concluye que la espiritualidad había ayudado a sus pacientes agonizantes a superar la depresión y la aceptación de la muerte más agresivamente que aquellos que no eran espirituales. Esta tesis entra dentro de toda lógica. Lo novedoso comienza con el testimonio de esos moribundos que coinciden con el estudio que Raymond A. Moody llevó a cabo sobre 150 personas que habían estado en muerte clínica o que casi murieron, Moody concluyó que hay nueve experiencias comunes en la mayoría de la gente que ha tenido una ECM (Experiencia Cercana a la Muerte) y son las siguientes:

- sonidos audibles tales como un zumbido
- una sensación de paz y sin dolor
- tener una experiencia extracorporal (sensación de salir fuera del cuerpo)
- sensación de viajar por un túnel
- sentimiento de ascensión al cielo
- ver gente, a menudo parientes ya fallecidos
- encontrarse con un ser luminoso que pregunta
- ver una revisión de su vida
- sensación de aversión con la idea de volver a la vida.

Su libro más famoso es ‘Vida Después de la Vida’ (Life After Life) que fue llevado al cine con el mismo título.

Eben Alexander III es un neurocirujano estadounidense, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard y autor del best seller 'Proof of Heaven: A Neurosurgeon's Journey into the Afterlife' (La prueba del cielo: el viaje de un neurocirujano a la vida después de la muerte), en el que describe su experiencia: “El 8 de noviembre de 2008 me desperté con un terrible dolor de cabeza que en apenas dos horas desembocó en un derrame cerebral. Caí en un coma profundo, y durante siete días permanecí en ese estado, durante el cual viví una experiencia increíble y fuera de este mundo. El lugar en el que estuve es un sitio maravilloso, reconfortante y lleno de amor. No tengo miedo a morir porque ahora sé que no es el final”(…) “Mi lógica científica jamás había dado crédito a las experiencias cercanas a la muerte. Sin embargo, después de haber pasado por esto sé que no son meras fantasías: Dios y el alma existen realmente, y la muerte no es el final de la existencia personal, sino una mera transición”.

Sus colegas de profesión siguen mayoritariamente rechazando dichos planteamientos y concluyen que las experiencias cercanas a la muerte son ilusiones creadas por el cerebro. Lo que no cabe duda es que al doctor Eben,, su experiencia personal lo alejó de un militante materialismo para tratar de explorar otras vías.

           

Personalmente, considero que dichas experiencias son ciertas pues se recogen en miles de testimonios, lo único que aún no está claro es si son reales (una realidad más allá de la materia) o si se trata de alucinaciones. Cuando la fuente viene de profesionales reconocidos y no de meros botarates me refuerzan la creencia en mi deseo que exista vida más allá de la muerte y así recogí, en este blog con fecha 10/02/16, un vídeo de Alberto Casas, investigador del CSIC en el Instituto de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid que concluye: “Los seres vivos que hemos perdido podrían seguir vivos en otras ramas cuánticas y nosotros disfrutando de su compañía” y es que “La realidad que conocemos es una apariencia que viene determinada por nuestros sentidos limitados…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario