Un drama mejicano de Buñuel

En el tema ‘Una de dos’ el autor Luis Eduardo Aute manifiesta: “Que aquí no hay ni Desdémonas ni Otelos/ ni dramas mexicanos de Buñuel”. Sin embargo, por casualidad, unos amigos estaban escuchando una ranchera y se mofaban con la letra que cantaba, no era para menos. la cantante, Paquita la del Barrio (El nombre comercial ya tiene guasa) y los sobrenombres artísticos claman al cielo: “la Reina del Pueblo” o “la Guerrillera del Bolero”.

Lo único que no tiene lugar para la burla es su biografía pues la wikipedia señala en sus datos biográficos que “Contrajo matrimonio dos veces, la primera vez a los 15 años con un hombre de 42 años llamado Pablo Weber. Mientras ella esperaba un hijo de él, Paquita se enteró de que su marido ya tenía una esposa en otro pueblo y una familia entera. Ella, siendo muy joven y embarazada, no fue capaz de dejarlo y se quedó con él aún sabiendo el engaño. Se vio en la forzosa necesidad de dar en adopción el bebé a la adinerada familia Medellín de dicho pueblo. Después se volvió a casar y su matrimonio duró 31 años hasta el fallecimiento de su marido en 2004.”

Se nos informa además que “En sus canciones se expresa en contra de la cultura machista” y eso es necesario se realice también en Europa, Estados Unidos, etc, pero, en mayor medida, en Latinoamérica. Sin embargo, esos mensajes hay que cuidarlos más, sin caer en la tragicomedia que supone la ranchera ‘Rata de dos patas’ en dónde no analiza ningún problema social y sólo se limita a aprenderse todos los sinónimos posibles que caben en el diccionario para echar en cara la maldad de un hombre. En otra de sus ardientes canciones dice “estar cansada de besar sapos”.

         

Es posible que la suceda como a Esperanza Aguirre que la contrata una empresa privada para “descubrir talentos” y mientras tanto, todos sus consejeros aparecen imputados por la justicia. ¡Eso es mala suerte, mal ojo o no sé qué…