La ministra de Fomento, Ana Pastor, en una entrevista
concedida, ayer, en RNE tuvo un lapsus, efecto del inconsciente/el que dice
siempre la verdad, cuando al preguntarla por la corrupción del Partido Popular
en Valencia, respondió: “Es incompatible estar en política y ser honrado. Los
políticos lo deben saber”.
La frase correcta que, luego, su equipo publicó en las
redes sociales es la siguiente: "Es incompatible estar en política y no
ser honrado". No obstante, evitó pronunciarse sobre sí la exalcaldesa de
Valencia, Rita Barberá, debería renunciar o no a su acta de senadora tras la imputación
de todos los que fueron concejales del ayuntamiento durante su etapa como
alcaldesa, en el marco de la operación Taula.
No es la primera vez que una dirigente del partido Popular
tiene un arranque de sinceridad. Recordemos que María Dolores de Cospedal
manifestó el viernes 17 de abril mientras pronunciaba un mitin en Guadalajara.
"Hemos trabajado mucho para saquear a nuestro país (…)", dijo sin
inmutarse. Anteriormente, en el 2012, durante una rueda de prensa en la que,
como presidenta de Castilla-La Mancha, presentaba los presupuestos, afirmó que
su Gobierno pretendía "hacer una política económica, presupuestaria y
social para saquear Castilla-La Mancha (...)".
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