En 2014, Grayson Bruce tenía nueve años; era alumno de un colegio en Carolina del Norte, al que acudía con una mochila de “Mi pequeño poni”, unos dibujos infantiles asociados a las niñas. Eso provocaba las burlas de sus compañeros de colegio. «Fueron demasiado lejos -confesó el niño a la cadena US TV-; me empujaban, me golpeaban, me insultaban...
Ese hecho que se da, lamentablemente, en todos los países
había que trasladarlo a nuestro país y Grayson será Luismi y la situación del
niño, los padres, los acosadores, el colegio, las autoridades educativas, la
sociedad, serán solo una mera traslación del lugar, pero con el mismo contenido:
“el rechazo a quien se muestra diferente” y la condena “al considerado más
débil”.
Cuando Grayson contó a sus padres lo que pasaba, estos
pidieron al colegio que tomara cartas en el asunto; la respuesta del centro
escolar, sin embargo, fue prohibir a Grayson que acudiera al colegio con la mochila;
consideraron que era el “detonante del acoso” y que había provocado “disrupción
en el aula”. Es decir, cuando se rompe “el silencio”, la víctima pasa a ser el
verdugo.
En la obra, protagonizada por Roberto Enríquez , en el papel
de padre/Jaime y María Adánez., en el
papel de madre/Irene, el tratamiento cambia en la primera escena, vemos que los padres reciben
una llamada del colegio para que hablen con la profesora pues el niño tiene
problemas. En este caso, el niño guarda silencio por miedo y todavía no ha
contado nada a sus progenitores.
A partir de aquí, aparecen los problemas del colegio, la
historia de los padres y la manera de enfrentarse a la situación, el
sufrimiento de Luismi al que insultan
y agreden por llevar una mochila de unos dibujos para niñas. El protagonista
auténtico/ Grayson intentó ahorcarse con su propia mochila.
El director, Luis Luque, reconoció en una entrevista que él
sufrió acoso: le empujaron por las escaleras, le tiraron de los pelos, pero, afortunadamente,
reaccionó; mientras que otros niños se comen esas injusticias y ese dolor. Apunta
que es, en cierta forma, una obra personal que denuncia la injusticia de ser
diferentes, algo que una sociedad con valores competitivos rechaza, pues no
soporta al que no sigue las pautas de conducta habituales y la reacción es
agredir y segregar.
El entrevistador señala: ¿Y cuál era nuestra mochila?. En
entrevistado señala: “ser diferentes” y “la debilidad”. Y es que donde hay un lobo, hay un cordero.
Sin embargo, este tema está cobrando un sentir generalizado
en la medida que se hace público y, ahora, llamamos “acoso” a lo que antes se
llamaba “cosas de niños”, como si las instituciones y la sociedad no fueran
responsables de tales desmanes por haber cerrado los ojos.
Luis Luque señala: “Si el individio no cambia, no cambia la
sociedad y esta transformación se realiza desde el corazón”. La obra estará de gira por toda España y terminará el próximo
verano en el teatro Bellas Artes de Madrid, donde tiene previsto permanece en
cartel durante dos meses.
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