viernes, 29 de abril de 2016

El doctor Gannon, especialista en señoras

Chad Everett fue el primer médico ‘sex symbol de la televisión’. Encarnó al personaje de Joe Gannon, en la serie de televisión Centro Médico que se emitió de 1969 a 1976. Su sonrisa y sus  ojos azules encandilaron a las mujeres de la época. Actualmente, esa raya en el pelo, marcada como una zanja, y las chaquetas y corbatas de cuadros con colores extravagantes le restarían mucho glamour.


El Doctor Gannon, cirujano del Hospital universitario de Los Ángeles, trabajaba los sábados por la noche en TVE y cada semana se enfrentaba a casos de verdadera dificultad para socorrer a pacientes y amigos. Representaba a un médico joven y audaz frente al otro protagonista fijo de la serie que era el doctor Paul Lochner, papel que desempeñaba James Daly, que reflejaba la comprensión, la veteranía y la cautela propias de un médico con muchos años de experiencia. Ni qué decir tiene que el gato al agua se lo llevaba Gannon, eso sí sin presumir.


En aquella época un médico debía estar presentable y máxime cuando, gracias a los medios de comunicación, la vocación de médico aumentó  de manera apabullante según las encuestas.

‘Colombo’, la antítesis de ‘El Santo’

Si ‘El Santo’ era alto, fuerte, guapo, elegante, seguro de sí mismo, conducía un lujoso automóvil, un flagelador con las mujeres y de cuna noble; nuestro protagonista de hoy es bajito, sencillo, aparenta inseguridad, conduce un destartalado coche, monógamo con hijos y sin pedigrí. Sin embargo, con armas opuestas cautivó a la audiencia.


El actor Peter Falk, encarnó al personaje del teniente Colombo, un detective de homicidios de la Policía de Los Ángeles que vestía una gabardina vieja, fumaba puros malolientes y conducía un coche viejo. Su mejor amigo era un perro sin nombre que, al igual que su dueño, no se le conocía nombre de pila. Colombo, sólo respondía a su apellido y a su cargo, teniente. De sus datos personales sólo sabíamos que estaba casado con hijos y era de ascendencia italiana.

La serie de televisión estadounidense 'Colombo’ fue emitida en los años setenta. La primera gran singularidad del éxito es la estrechísima relación del actor con el personaje. Tal es así que consiguió tres premio Emy y un Globo de Oro por su interpretación. La segunda, es que se sabía casi siempre quién era el asesino (proceso inverso en una historia policial). El crimen y el criminal se mostraban al comienzo de cada episodio y llegaba el teniente Colombo para investigar los hechos.

Normalmente, el asesino había preparado el crimen perfecto y, por tanto, era un hombre inteligente y muy bien situado económica y socialmente. Colombo, jugaba la carta de la humildad y la veneración de sus sospechosos, para hacerles sentirse más confiados y considerasen que semejante inútil nunca  iba a resolver su crimen.

Colombo era un personaje muy sagaz y con su aspecto desarrapado fomentaba la idea de una persona desvalida, un don nadie, un tipo aturdido y despistado que estimulaba la idea en el criminal que lo menospreciara por su apariencia. Una faceta característica suya era que en el interrogatorio a los sospechosos les comentaba asuntos personales de su familia y se marchaba…para volver al poco tiempo y apuntar “solo una cosa más…”.

Colombo haciendo gala de grandes dotes de observación, descubría pequeños indicios, mentiras, contradicciones y revelaba que las cosas no eran como parecían, ni contaban los testigos, encajando las piezas del puzle hasta que, en la escena final, desmontaba la coartada del criminal.

En este punto, recuerdo el humor de Gila cuando parodiando a un policía que interrogaba al sospechoso, diciéndole: “Aquí alguien ha matado a alguien y, no aguantando más, confesaba”.

miércoles, 27 de abril de 2016

‘El Santo’, un guapo y elegante aventurero inglés al servicio de la justicia

La serie de televisión británica ‘El Santo’ se emite en la década de los sesenta, protagonizada por Roger Moor en el papel de Simon Templar. Nuestro personaje es una especie de agente y aventurero sofisticado, elegante e irónico que representaba el estereotipo del tory. Hace falta derrochar imaginación y candidez para suponer a un aristócrata ejerciendo el papel de Robin Hood moderno. Pues sí, lord Sinclair defenderá a los más débiles de cualquier afrenta y si “el zorro” marcaba a los malvados con una “z”, Templar dejará a su paso un monigote con un halo sobre su cabeza (representando un santo) para que se enteren con quién están tratando.


Los primeros capítulos fueron realizados en blanco y negro y los últimos en color. Constituyó un rotundo éxito en muchos países y se consideró la serie británica de acción con más éxito, solo por detrás de ‘Los vengadores’.


El estilo inglés del protagonista se rescata en la serie ‘Los Persuasores’ en las que Sinclair, de familia noble y exquisitos modales, prototipo de la elegancia inglesa forma tándem con Wilde (Toni Curtis), nacido en el marginal Bronx neoyorkino, ascendido desde los bajos fondos hasta convertirse en un magnate petrolífero.


El padre del personaje fue Leslie Charteris, un escritor inglés que llegó a publicar más de cien relatos, entre novelas y cuentos, narrando las aventuras de El Santo. Los episodios escritos eran casi siempre historias sueltas, con Simon Templar como único y exclusivo protagonista, apareciendo en casi la totalidad de las escenas, sin apenas personajes secundarios. De igual manera, se trataba al personaje en la televisión. El único personaje secundario que salía con cierta frecuencia era el inspector Teal, un policía aliado, que parecía tonto ante este ladrón de guante blanco y caballero…(en España los tenemos a patadas) que con su pinta de playboy, sus trajes elegantes y sus automóviles de lujo encandilaba al sexo femenino.


En esos años - yo era un niño -  escuchaba a mi hermana y a todas sus amigas “lo guapísimo que era Roger Moore”. Supongo que esa estética de ligón cautivaba a una España paleta que adolecía de galanes modernos, de coches, de lujos y el único policía que veíamos era a Plinio, un policía municipal de un pueblo de La Mancha.



martes, 26 de abril de 2016

Bonanza, el modelo conservador americano

La serie de televisión ‘Bonanza’ se emitió en España en los años sesenta. Concebida como un western/cowboy transmitía muchos rasgos de la ideología conservadora: machismo, misoginia, racismo, familia y orden. No obstante, este análisis es cierto desde nuestra perspectiva actual, pero en aquella época esos valores se daban por supuesto. Todos la veíamos y nos gustaba, no nos planteábamos más. La familia Cartwright era una familia atípica formada por el patriarca Ben, una persona que ha enviudado por tres veces y que ha tenido un hijo con cada una de sus mujeres. Eso sí, todas europeas y fallecidas. El resto de mujeres que pasan por la serie son de relleno y el único papel para un no blanco era para un chino que realizaba, esporádicamente, el personaje del cocinero de la familia.



Comenzaba la serie con un mapa donde se situaba el rancho de La Ponderosa. El mapa se iba quemando con el fuego y, entonces, aparecían nuestros cuatro protagonistas montados a caballo en aquellas fértiles tierras. La celebérrima sintonía de la serie se ha convertido en una de los temas televisivos más famosos de toda la historia.



La serie relataba las aventuras de la familia Cartwright, liderada por Ben Cartwrigt (el actor Lorne Greene) que era un patriarca viudo señorial con su cabello canoso y protector de sus tierras y de sus tres vástagos. Su autoridad hacia los hijos era similar al de un patriarca gitano.

El hijo mayor Adam (Pernell Roberts), de su primera mujer inglesa, era un arquitecto que había acudido a la universidad, aunque volvió a la granja para vivir con su padre. Era el más listo y había construido la casa donde vivían en el rancho. Era el guaperas de los hermanos y vestía de negro lo que le daba aún más aureola de mando. No obstante, siempre estaba supeditado al padre. En la vida real, Pernell Roberts, provenía del mundo del teatro y protestó porque los personajes eran planos y unidimensionales y una vez eran aceptados por el público, no tenían ninguna evolución. Comprometido con la lucha por los derechos civiles, no le gustaba que en el reparto sólo hubiese actores blancos, con la excepción del sirviente chino de la familia. Pidió a los productores que limitaran la carga racista, violenta y sexista que, en su opinión, tenía la serie. Participó en la histórica marcha liderada por Martin Luther King y en festivales pacifistas junto a Joan Baez.
El personaje le llegó a aburrir tanto que abandonó la serie.

El segundo hijo se llamaba Eric, pero todos le conocían por Hoss (Dan Blocker), de la segunda mujer sueca. Era un gigantón, bonachón e inocente que proporcionaba la mayoría de los momentos cómicos de la serie con su mezcla de honradez e ingenuidad. Un rasgo característico era su sombrero.

El benjamín de la familia era Joseph llamado Pequeño Joe y su madre fue la última mujer de su padre, de ascendencia criolla francesa. Era el más impetuoso de todos y siempre se estaba metiendo en líos debido a su juventud. En la vida real, el actor Michael Landon empezó a dirigir y escribir guiones en la serie y esa experiencia la puso en práctica en sus dos series posteriores que fueron grandes éxitos, La Casa de la Pradera y Autopista hacia el Cielo, series blancas y defensoras de los valores familiares. Un rasgo característico eran sus guantes de cuero.

Las tramas de la serie comenzaban y acababan en cada episodio con la llegada de algún personaje externo al rancho que interaccionaba con alguno de los cuatro protagonistas en plan amistad, puñetazos o si se trataba de mujeres se las ingeniaban los guionistas para que, además de castas, tuvieran alguna enfermedad que se las llevara Dios o las mataran los indios. Así, se resolvía el alargar la serie y mantener el orden familiar.

Menos futbolín y más salario

El modelo de cultura empresarial de Google funciona porque ha sido novedoso y, además, paga muy bien a sus empleados. No obstante, tratar de adulterar ese modelo y dejarlo en “cuatro tontadas” para chicos jóvenes seduciéndoles con la idea que lo importante es la calidad del trabajo y no el dinero que se cobra es, cuando menos, una tomadura de pelo.


Lo mismo sucede con la idea “vas a tener una oportunidad de aprender mucho” a través de esta beca que la empresa te concede sin ninguna remuneración. Mire usted, en todos los años que tenemos “los viejos” las empresas te formaban y te pagaban conforme avanzabas en tus conocimientos y en edad. Comenzabas de “botones” o “aprendiz” de un oficio y sin tener idea de nada te remuneraban poco, con toda lógica, pero te pagaban. La empresa tenía en cuenta tus horas y el transporte.

Esa vieja cultura empresarial – la acertada – ahora a los listos de turno les parece obsoleta. A los chavales jóvenes les ofrecen “un billarín”.

lunes, 25 de abril de 2016

Martes y 13, maestros de la caricatura

Martes y Trece, a título personal, comienza con Josema Yuste y Millán Salcedo, aunque inicialmente contaron con la presencia de Fernando Conde formando un trío.

La televisión les encumbró a la fama a través de stetches en los que imitaban a famosos, parodiaban programas de televisión como ‘Lo que necesitas es amor’ o caricaturizaban escenas y personas cotidianas. Todo ello desde un lado “absurdo” y repleto de gags y con la inestimable vis cómica de Millán Salcedo.


Recordamos la Nochevieja de la empanadilla de Móstoles, recreación de una oyente al programa de radio “Encarna de noche”, donde a través de diferentes cambios de información la conversación perdía todo sentido hasta dejarla a la locutora con tics nerviosos en el ojo.

Las parodias de Eurovisión, los anuncios, grandes críticas a través del humor. Su buen hacer ha quedado en nuestro recuerdo y lo más sensato y difícil de conseguir es “separarse cuando hay mucho dinero aún por medio”. La pareja de humoristas advirtieron que su ciclo finalizaba, se resentía ya a nivel personal y profesional y no dudaron en seguir caminos diferentes para seguir recordándoles por los maravillosos momentos felices que nos dieron a disfrutar.

Uno de estos momentos me gustaría compartirlo con los que sigáis mi blog y es el titulado: Martes y Trece. –‘Lo que necesitas es perdón’.

                           



‘Dallas’, una familia con más líos que la Roma de Nerón

Poder, sexo y ambición son los ingredientes que convirtieron la serie de televisión  ‘Dallas’ en un éxito a nivel internacional. Los negocios de la familia Ewing en el mundo petrolífero y ganadero fueron el escenario de maquinaciones, escándalos e intrigas del clan familiar.


En España se emitió por TVE entre 1979 y 1982 pasando luego a las cadenas autonómicas. El eje central de la familia tejana se ampliaba, a través de los diferentes episodios, en una serie de tramas entrelazadas entre los numerosos personajes de la serie: los patriarcas de la familia, sus dos hijos: Bobby y J.R, Sue Ellen (la mujer de J.R), Pam (la pareja de Bobby) y Lucy (la sobrina rebelde). Al núcleo principal se añadían otros personajes secundarios de gran importancia como el de “Ray” (el capataz).

De todos los personajes, el más popular fue J.R Ewing, un malísimo con sombrero tejano que estaba casado con Sue Ellen, una mujer alcohólica. El hijo mayor sin escrúpulos, ni ética alguna se caracterizaba por la avaricia y el ansia de poder y dinero. Su matrimonio era infeliz, pero le importaba un bledo porque mujeres no le faltaban al mujeriego con cartera. Era la cara de Caín.

Su hermano Bobby era el contrapunto, de puro bueno iba para santo. Representa la cara de Abel y estaba enamorado de "Pam", la chica buena que estaba muy buena.

La sobrina era una chica rebelde, algo loca, una niña rica complicada pero, en el fondo, con buen corazón.

Las familias humildes quedaron cautivadas por este festín de lujos y maldades en la que los buenos constituían una excepción.

Larry Hagman interpretó el papel de J.R que le convirtió en un actor superpopular y muy rico. Antes había conseguido un éxito relativo en los años sesenta con la serie’ Mi bella genio’.

‘Dallas’ guarda ciertas reminiscencias con la película ‘Gigante’ en la que Elizabeth Taylor y Rock Hudson viven en un rancho de Tejas y trata temas similares: mucho petróleo, ganado, dinero, poder e igualmente problemas familiares.

En España la serie tuvo tanta aceptación popular que el humorista Pepe da Rosa compuso unas sevillanas dedicadas a los miembros de la familia Ewing.

                           



viernes, 22 de abril de 2016

Daniel Boone partía un árbol lanzando su tomahawk

Daniel Boon, un trampero y explorador que vivía en una casa de madera situada en un idílico paisaje alrededor de Kentuky, junto a su preciosa y querida familia. Un aventurero que, al igual que David Crockett, llevaba una gorra de piel mapache, una carabina alargada y ¡quién da más! era capaz de partir en dos el tronco de un árbol al lanzar su tomahawk.


Daniel Boone, una serie de televisión estadounidense (1964-1970) llena de acción y aventuras que a los niños nos entusiasmaba porque nuestro protagonista era un hombre pacífico (el bueno de la película) pero luchaba contra fieras salvajes, indios, casacas rojas (ingleses) y tramperos malvados. A todos los ponía en su sitio en un alarde justiciero.

La serie, ambientada alrededor del 1770 nos mostraba etapas anteriores, durante y posteriores a la revolución de las colonias americanas. Vivía en Boonesborough, en el estado de Kentucky, con su mujer Rebecca y sus dos hijos Jemina e Israel. Nuestro protagonista trataba siempre de mediar y poner paz entre los colonos y los indios  - en ambos bandos existían palomas y halcones -. Entre sus fieles amigos contaba con el indio cherokee, Mingo y, en los últimos episodios, un esclavo negro fugitivo.



La parte histórica de la serie, no siguió los hechos reales, estos fueron modificados a capricho de los guionistas, fue tal el boom de la serie, que la legislatura de Kentucky, tomo cartas en el asunto condenando estos errores.

Boone utilizaba sabiamente su cuchillo para afeitarse porque siempre aparecía bien afeitado y presentable y su amigo el indio cheokee era muy educado con ascendencia inglesa por parte paterna.

La serie contó con una gran producción, se desarrollaba en bellos escenarios naturales, y duraba 60 minutos. No es de extrañar el gran éxito popular que obtuvo en todo el mundo, y por supuesto en EEUU, donde el protagonista recreaba, mezclando realidad y ficción, parte de la historia de los primeros colonos que poblaron los Estados Unidos.


jueves, 21 de abril de 2016

‘Prométeme que será libre’, la petición de un padre a su hijo

Hace escasos meses, descubrí por azar un libro que me impresionó muy gratamente ‘Prométeme que serás libre’ y, por supuesto, a su autor, Jorge Molist. A partir de esta novela histórica he leído todas sus obras y me han encantado porque sintetiza datos y personajes históricos reales con  ”personajes de ficción” que tienen la misma fuerza y vida que “Manuel” el protagonista de ’La Busca’ de Pío Baroja. El entrecomillado es porque, en cierta medida, Joan, el héroe  de ‘Prométeme que serás libre’ es Jorge Molist.


En una entrevista el autor declaraba que unos amigos le regalaron un libro titulado ‘La historia del libro’ y emocionalmente le transportó al recuerdo de su padre cuando le llevaba a la biblioteca y le aconsejaba mejorase su caligrafía. Desde niño amó los libros, aunque su padre le aconsejó a los 14 años que “con la literatura vas a pasar mucha hambre” cuando le comunicó su afán de ser  escritor. Le puso a trabajar de aprendiz en una imprenta “Para que aprendas el mundo de los libros desde abajo y porque la economía familiar no se puede permitir un estudiante que suspende”.

Jorje Molist nace en Barcelona, en 1951 y en la biblioteca municipal del barrio del Raval (Barcelona) descubrió su pasión por la lectura y la escritura. Sin embargo, por razones económicas tuvo que empezar a trabajar a los 14 años como aprendiz en una imprenta. En los siguientes años simultaneó trabajos de aprendiz en un taller mecánico y otro de reparación de radios y televisores con el bachillerato nocturno. Cursó la carrera de ingeniero Industrial ayudándose con trabajos variopintos que incluyeron, peón de obra, clases particulares, cobrador de recibos, extra de cine, vendedor de libros y técnico en fábricas y en una central nuclear en Francia. Una vez graduado y trabajando ya para una gran corporación, la Paramount Pictures, realizó un máster de dirección de empresas. Su carrera profesional le llevó a residir y trabajar en distintas zonas de los Estados Unidos y a tener responsabilidades de negocio tanto en América como en varios países europeos.

Sin embargo la necesidad de escribir se impuso y en 2000 publicó 'Los Muros de Jericó' (tuvo una versión reescrita y publicada en 2006 como ‘El retorno cátaro’. Después, vendrían: ‘Presagio', 'El anillo', 'La Reina Oculta’ y ‘Tiempo de cenizas’. Todas  alcanzaron gran éxito de público y sus obras se han editado en más de veinte idiomas. En el año 2008 dio otro giro a su vida y abandonó su actividad profesional en grandes multinacionales para dedicarse exclusivamente a su vocación: la escritura.


'Prométeme que será libre'. Una mañana de 1484, una galera pirata asalta la aldea de Llafranc. Ramón Serra muere defendiendo a su familia, pero no puede impedir que su esposa y su hija sean secuestradas. En su agonía le pide a su hijo de doce años: “Prométeme que serás libre”. Al perder a su familia, Joan, junto con su hermano pequeño, huye a Barcelona, una ciudad en principio hostil. Allí conoce a Anna y trabaja como aprendiz en la librería de los Corró, a los que llega a querer como a sus nuevos padres. Son tiempos convulsos, de guerras y revueltas, y la Inquisición cambia de forma dramática su vida. Los nuevos acontecimientos reafirman a Joan en sus tres deseos fervientes: rescatar a su familia, recuperar a su amada y convertirse en librero. Cerdeña, Sicilia, Nápoles, Roma y Génova serán los escenarios de su odisea. Participa como galeote y artillero en diversas batallas, conoce a personajes extraordinarios, se ve envuelto en sus intrigas y lucha con desesperación por su amor y por cumplir su promesa.


Encuentro cierto paralelismo con otras novelas históricas como Los Pilares de la Tierra de Ken Follet y entre las críticas recibidas - muy positivas -, una de ellas la comparto plenamente: “Molist ha sido capaz de configurar en Joan, el protagonista, una suerte de nuevo Ulises, cuyo viaje es su propia vida”.

Algunas de sus obras, históricas en general, se han publicado en 20 idiomas. Su escritura es ágil y la crítica lo ha comparado con algunos de los maestros de la intriga de nuestro tiempo.

Después de ‘Prométeme que serás libre’ elegiría en segundo lugar ‘Presagio’ que basada en sucesos reales relata el choque de la espiritualidad mexicana con la cultura USA. Agustín, un misionero español a la antigua usanza, y Anselmo, el último gran hechicero de la Baja California, llevan más de veinte años enfrentados por el liderazgo espiritual de un pueblecito mexicano. En Los Ángeles, Muriel, una seductora y ambiciosa ejecutiva de una empresa de publicidad, descubre los poderes de Lucía, la nieta de Anselmo. La capacidad sobrenatural de la joven mexicana para visionar lo que hacen los demás se convierte en el instrumento principal de la audaz Muriel en su obsesiva lucha por el poder. En sueños, un águila anuncia a Anselmo el mal uso que su nieta está dando al don que le transmitió. El viejo presiente lo peor. El presagio se cumple y la prepotencia del Norte se enfrenta contra la sabiduría tradicional del Sur. Brujería, seducción, sexo, religión, dinero, amor y crímenes constituyen un relato trepidante y un final impredecible.



miércoles, 20 de abril de 2016

Una exposición de LEGO homenajea a Cervantes en el Museo del Ferrocarril de Madrid

El Museo del Ferrocarril de Madrid acogerá los días 23 y 24 de abril, coincidiendo con el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, la VII edición de Alebricks, en la que los aficionados a las construcciones LEGO expondrán personajes y escenarios del escritor y su obra.


En la muestra encontraremos reproducciones de varios escenarios de su vida, como su casa natal en Alcalá de Henares, la imprenta de Juan de la Cuesta en Madrid -en la que se editó el Quijote-, o la galera “Marquesa”, a bordo de la cual participó Cervantes en la Batalla de Lepanto. Y junto a ellos, varios episodios de  "El Quijote": una venta manchega con escenas de Don Quijote y Sancho, el episodio de los galeotes, el del Caballero de los Espejos o el del gobierno de la “Ínsula Barataria”. Sin olvidar, por supuesto, el célebre episodio de los molinos de viento.

Alebricks se ha acordado de los más pequeños ofreciéndoles un rincón para realizar sus propias construcciones y, además, disponer de un taller de pintura para colorear escenas y minifiguras de LEGO.


Los visitantes podrán también participar en el divertido concurso de búsqueda de las mini figuras perdidas. Se esconderán varios de estos divertidos personajes LEGO en la exposición y aquellos intrépidos exploradores que los encuentren podrán participar en un concurso, con premios LEGO que se sortearán entre aquellos que logren encontrarlas. Para participar, sólo hay que pedir una tarjeta a la entrada de la exposición.

La exposición se podrá visitar el sábado, en horario de 10.00 a 20.00 horas y el domingo, de 10.00 a 15.00 horas.

‘Los autos locos’, una maravilla de la animación infantil

Debemos retroceder a 1968 cuando la productora Hanna-Barbera nos presenta una serie de dibujos animados sobre un grupo de coches de carreras que compiten entre sí intentando sus respectivos pilotos conseguir el título de ‘Piloto más loco del mundo’. Entre los chiflados y divertidos corredores figuraban: los malvados Pierre Nodoyuna y su perro Patán, los trogloditas hermanos Macana y la inefable Penélope Glamour.

La película ‘La carrera del siglo‘  protagonizada por Jack Lemmon y Tony Curtis en 1965 sirvió de inspiración para la creación de la serie que se mantuvo hasta 1970.

La serie constaba de un gran número de personajes, aunque los principales protagonistas eran el dúo de malvados-tontos compuesto por Pierre Nodoyuna y su secuaz, el perro Patán que se caracterizaba por una risa muy especial y por ser un chucho (mezcla de razas). Conducían el Súper Ferrari, un coche increíble a reacción, con cientos de armas ocultas y siempre dispuestos a realizar trampas para derrotar a sus rivales. La moraleja para los niños es que nunca ganarían una carrera a través del engaño.

Otro coche de la serie, El Rocomóvil conducido por los hermanos Macana que era un pedrusco gigante al que golpeaban con sus porras para potenciar el motor. Sus pilotos tenían mucho pelo y encontramos cierta conexión con el mundo de Los Picapiedra.


El Espantamóvil era conducido por un corpulento humanoide y un vampiro de piel púrpura. El coche contenía un pequeño campanario en el que habitaba un dragón y todo tipo de fantasmas, vampiros y monstruos.


Y como no mencionar a Penelope Glamour con su Compact Pussycat, un coche femenino de color rosa sólo con accesorios maquilladores que, sin embargo, cuando fallaban actuaban como armas contra sus adversarios. Mantenía un romance con Pedro Bello al que pedía ayuda cuando aparecía algún problema y el enamorado, por supuesto, estaba siempre dispuesto a socorrerla.

Una serie muy divertida y ágil para ese público infantil que nos reíamos y lo pasábamos en grande con esos ‘Autos Locos’.

martes, 19 de abril de 2016

Pirandello y 'Seis personajes en busca de autor'

He leído que una de las constantes de Pirandello fue la búsqueda de Dios, la añoranza de un AUTOR que escriba nuestros dramas y la de un Director que los escuche. ‘Seis personajes en busca de autor’ es una joya del teatro, de la literatura y de la creatividad. Hay un gran paralelismo con la novela ‘Niebla’ de Miguel de Unamuno cuando el personaje de Augusto va a ver a Unamuno y éste le dice que no puede suicidarse porque no vive solo, sino que es un ente de ficción. El existencialismo está presente, el libro es una excusa para preguntarnos sobre nuestra existencia en el plano material y en el espiritual.

El escritor italiano Luigi Pirandello (1867-1936) fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura “por su audaz e ingeniosa renovación del arte dramático y escénico”. En su teatro plantea la trágica soledad del hombre y la idea de cambio constante, con la cual el hombre es distinto ahora de lo que era un momento antes y de lo que será un momento después. Hay, por tanto, muchos personajes en lo que parece ser uno solo.


A Pirandello no le interesa tanto el ambiente o el contexto externo en el que se mueven sus personajes sino los dolores y angustias del individuo que es incapaz de comunicarse con sus semejantes por la misma presión social. Esta situación la plantea ya en su novela El difunto Matías Pascual cuando echa mano del suicidio de un desconocido para poner a su protagonista ante la oportunidad de verse libre de ataduras y responsabilidades sociales. Sin embargo, se da cuenta de que su inexistencia (a efectos administrativos) le convierte en un fantasma. No puede tramitar una simple denuncia porque carece de documentación. Al final, retoma su vieja existencia, pero él ha cambiado. Ha pasado de ser un cobarde miserable a un hombre que se mantiene respetuoso con la sociedad, pero no esclavo de ella. Logra mantenerse independiente de las mentiras sociales a través de cierto ascetismo y buen juicio.


Seis personajes en busca de autor

Es su obra maestra y la más famosa,  estrenada en Italia en 1921 propone innovadores procedimientos que serán posteriormente influyentes fundamentos del teatro moderno, especialmente en el llamado Teatro del absurdo. El drama comienza en el escenario de un teatro  en el que aparecen los actores que van a iniciar un ensayo de la obra que van a representar. Al llegar el Director éstos comienzan a ensayar la escena que les tocaba, curiosamente representan una comedia de Pirandello, el propio autor de seis personajes en busca de autor.

A poco de comenzar el ensayo irrumpen por el patio de butacas un grupo de personajes (el Padre, la Madre, la Hijastra, el Hijo, el Muchacho y la Niña). Estos personajes buscan un autor para su drama. Después de varias discusiones con el Director el Padre consigue que éste le escuche y explicarle su historia; que no es más ni menos que eran personajes de un drama, pero su autor no quiso o no pudo llevarlos materialmente al mundo del arte.

Los personajes astutamente dejan ver poco a poco sus sentimientos de unos hacía otros creando un clima de cierto interés por la compañía. El Director escuchó la siguiente historia:

El Padre estaba casado con la Madre y tenían un Hijo. El secretario del Padre y la Mujer se enamoraron. El Padre echó de casa a la mujer y la llevó con el otro hombre y decidió, a la vez, que el Hijo de ambos fuera criado y educado por una ama de crías. La Madre y el otro hombre se fueron de la ciudad. El drama comienza cuando murió el ex-secretario (padre de la Hija) y esta nueva familia cae en la pobreza, obligados a volver a la ciudad de donde procedían. La Madre trabajó como modista para una Madame, una modista de altos vuelos, que aparentemente ofrecía sus servicios a damas elegantes, pero en realidad eran estas damas la que le ofrecían a ella el servicio en una casa de citas.

Fue allí donde se volvieron a encontrar el Padre, la Hijastra y la Madre, ya que él era cliente de esa casa de citas y Madame obligó a la Hijastra a trabajar para ella, excusándose en el mal trabajo de los modelos hechos por su Madre. Dio la casualidad que el Padre iba a citarse con su Hijastra sin saberlo; dado el largo tiempo de su ausencia, no la podía reconocer. Fue entonces cuando la Madre los encontró y el drama se disparó. El Padre finalmente los acogió como si de mendigos se tratase en su casa con su Hijo, que había vuelto hacía tiempo.

El Director deja un tiempo de descanso para los actores.

La segunda parte empieza mostrando la intención del director de representar el drama con sus actores y no con los personajes, lo que indigna a éstos, que defienden sus ideas de que no hay nadie mejor para representar su drama que ellos mismo ya que son los que lo han vivido, y para lo que han sido creados. El Padre consigue crear un escenario parecido a la escena donde ocurrió y logra que Madama se presentase en el teatro para que recogiesen los actores su papel. Al entrar Madama Pace en el escenario la Madre comienza a chillar angustiosamente por todo lo que les hizo en el pasado, la tienen que apartar para que el Padre y la Hija representen la escena con Madame. Al acabar de representar la escena, son los actores los que tomando sus papeles representan la misma escena bajo la crítica mirada del Padre y la Hijastra. Éstos acaban por interrumpir el ensayo y deciden representar la escena del dormitorio para provocar así la impresión del Director y que les dejase interpretar la obra. Con esta escena acaba el primer acto de la obra (de los personajes), y a su vez acaba la 2ª parte con el error del tramoyista al bajar el telón.

La última parte  reanuda la narración de la historia por medio de la hijastra que muestra los sentimientos de su familia al llegar a esa casa. El Hijo intenta marcharse del escenario pero un extraño poder le impedía marcharse, estaba obligado a realizar la escena con su madre en el huerto, era como si algo les obligase a los personajes a estar juntos, su misión, para lo que habían sido creados, era representar su drama aunque se odiasen unos a otros.

Pero al intentar representar la escena ocurren cosas extrañas, el muchacho ante la insistencia de la hijastra en que representase su papel empuña una pistola, se vuelve a colocar tras los árboles del escenario y se reanuda la historia.

El Hijo tras discutir con el Padre se dirigió al huerto y vio a la Niña ahogada en la alberca, corrió a salvarla pero se detuvo al ver al Muchacho contemplando a su hermana ahogada se dirige hacia el pero... (en el escenario se oye un disparo). Los actores y personajes acuden a ver qué ha pasado, creen que no es real pero el Padre si sabe que es real. El Director piensa que todo es falso y decide marcharse del teatro, se apagan las luces y cuando se está marchando aparecen detrás del decorado las sombras de los personajes menos las del Muchacho y la Niña - los seres más inocentes que con la muerte alcanzan La Luz-. La Hijastra saldrá corriendo del escenario riéndose a carcajadas.

‘Estudio Abierto’, un coche Rover

Comenzó a emitirse ‘Estudio Abierto’ en la Segunda Cadena de TVE (1972-1975) y fue presentado por José María Iñigo, que traía un estilo distinto en formas y en fondo en relación a otros programas similares. Durante dos horas se sucedían entrevistas a famosos, actuaciones musicales y algún personaje pintoresco que pasó también por el plató de televisión.


El perfil de los entrevistados y las preguntas resultaban muy interesantes al público porque se planteaban desde el desenfado y, a la vez, la cortesía. Además, Iñigo marcaba un estilo, coche marca Rover, entre clásico y moderno. La fisonomía del presentador nos mostraba “pelo largo bien peinao”, amplias patillas y bigotón Pancho Villa (estilo hippy) aunque para compensar, a la audiencia más clásica, vestía un buen traje y corbata.

Buen conocedor de la música inglesa, sabía mezclar las gotas precisas para que el experimento funcionase ¡Y funcionó!.

En la temporada 1975-76 realiza un nuevo programa ‘Directísimo’ con contenidos similares al anterior. Se emitía los sábados por la noche en rigurosos directo. Entre los personajes que pisaron el plató de Directísimo para someterse a las preguntas de Íñigo figuraban: Diana Ross, Tina Turner, Bud Spencer, Xavier Cugat, Johnny Weissmüller, Alain Delon, Jacqueline Bisset, Rita Hayworth o Sidney Rome. Especial mención merece el número de la cuchara del mentalista Uri Geller que causó una enorme repercusión en la España de los años 70.

Dicho personaje se presentó en el programa pidiendo que la gente en sus casas sacase las cucharas del cajón y concentrándose consiguieran doblarlas. De la misma manera, con concentración, arreglaba relojes y “hubiera podido preparar una paella”. Lo más cachondo es que el estudio se llenó con miles de llamadas que aseguraban haber logrado la hazaña. Todos recordamos este acontecimiento histórico de la televisión. En mi casa, lo intentamos pero no gozábamos de dotes sobrenaturales y falló el experimento.


Iñigo, entre 1977 y 1978, presenta ‘Esta noche…fiesta’ dirigido por Fernando Navarrete. No se trataba de un programa erótico a pesar del sugestivo título sino que contaba con actuaciones musicales en directo desde la sala madrileña de Florida Park. Aquí, se dieron dos actuaciones históricas: a) El debut de Miguel Bosé, con sus dos primeros éxitos (‘Linda’ y ‘Mi Libertad’) y la interrupción en directo de Lola Flores al darse cuenta que había perdido un pendiente y pidiendo al publico su devolución en caso de encontrarlo.



viernes, 15 de abril de 2016

Misión: Imposible, la división del trabajo en equipo

Esta serie de televisión estadounidense (1966-1973) aparece en plena Guerra Fría y forma parte de la propaganda mediática frente a la URSS. Comenzaba con Peter Graves (en la 2ª temporada) dirigiéndose a una cabina telefónica o cualquier otro lugar para escuchar una cinta y ver unas fotos que le indican la misión a realizar. Una misión completada siempre con éxito y que más que “imposible” parece “facilona” por los sorprendentes resultados del cien por cien de aciertos. Eso sí, el jefe debía cuidarse de no quemarse cuando le indicaban: “Esta cinta se autodestruirá en breves segundos”.


A partir de escuchar la cinta y ver las fotografías debe formar un equipo para llevar a cabo la misión (antes le han advertido que el Gobierno no se responsabilizará del encargo. En otras palabras, si les pillan les dejarán con el culo al aire). En una carpeta negra identificada como IMF (Impossible Mission Force)  selecciona a las personas o los “enchufados” porque siempre son los mismos. Cada personaje ocupa un puesto específico: Peter Graves (el jefe), Greg Morris (el técnico), Martín Landau (el actor), Barbara Bain (la seducción), Peter Lupus (trabajos que involucren fuerza).

Un aspecto destacado de la serie es que todos eran “muy técnicos”, sobradamente preparados para labores sofisticadas, allí no valía ningún “manitas”. Así pues, la tecnología punta estaba en sus genes. La música de la serie les daba marcha y estaban siempre tensos con su vestimenta negra de combate.

La chica del equipo era también muy profesional, algo fría y cuando se ponía…podía ser muy agresiva. El forzudo, excelente profesional también, era el menos listo del equipo. El negrito había obtenido cum laude en Formación Profesional y los dos más brillantes, creo recordar, eran el actor y el jefe.

Gilbert O'Sullivan, un encantador toque anacrónico

El cantante y compositor irlandés se trasladó muy joven a Inglaterra donde se formó musicalmente. Muy joven aprendió a tocar guitarra, piano y batería, acaparando a comienzos de los años 70  las listas de ventas con sus bonitas melodías y letras. Entre sus grandes éxitos hay que destacar: "Alone Again (Naturally)", "Clair", "Get Down" y “What’s in a kiss” (mi favorita).


Participó en diversas bandas hasta que en 1970 logró el éxito con el primer single “Nothing Rhymed”, un bonito tema con piano que le llevaría al puesto número 10 en el Reino Unido.

Un año después logra con ‘Matrimony’ una favorable acogida. Ahora bien, su proyección internacional es en 1972 con el tema, (todo un clásico de la época), “Alone again (Naturally)”, que llegó al número 3 en el Reino Unido y al número 1 en los Estados Unidos. En esta época ya había iniciado un cambio de imagen adoptando una estética más elegante y más madura.

Digamos que 1972 es su año de suerte. Dos temas reciben el aplauso del público: ’Clair’,  canción dedicada a la hija pequeña de Gordon Mills y el pegadizo tema “Get down” que se convirtió en otro de sus clásicos.

Uno de sus últimos singles más importantes, grabado en 1980, fue “What’s in a kiss”, con el que logró resucitar durante un breve período su pasada gloria comercial.

En la wikipedia encontramos una maravillosa descripción de su estilo musical: “Un toque anacrónico, debido a que él ha retenido su encanto. Es lo mejor su sensibilidad pasada de moda”.

                       
 
                             


jueves, 14 de abril de 2016

‘El Superagente 86’, la parodia de James Bond

Otro clásico de la televisión es ‘El Superagente 86’, una serie estadounidense que parodiaba las películas de Bond. Protagonizada por Don Adams en el papel deMaxwell Smart (el agente 86) y Bárbara Feldon, como la agente 99. La narración nos sumergía en el mundo del espionaje y en las aventuras de Maxwell Smart, temible agente secreto del recontrespionaje. Se camuflaba como vendedor de postales y guardaba  un teléfono oculto dentro de la suela de uno de sus zapatos.


La Agente 99 (Barbara Feldon) era una agente alta, atractiva y mucho más competente que Max, aunque ambos se salvaban mutuamente de los peligros. Cuando se conocieron Max pensó que era un muchacho y juntos vivieron situaciones cómicas llegando a casarse y tener gemelos.


El jefe de Control era conocido como “El Jefe” y es un hombre serio, inteligente, gruñón, pero muy condescendiente con las torpezas del Superagente 86. En uno de los capítulos se insinúa que Max es el culpable de su calvicie. 

Figura también “el agente 113" que aparece escondido en los lugares más extraños: una máquina expendedora de cigarros, un buzón, un cubo de basura, un árbol, etc.

La organización enemiga de CONTROL era KAOS (parodia del KGB). Una organización igualmente inepta y que representaba a un país del Este en la época de la guerra fría.


A los niños nos encantaba está película, aunque ninguno quisiéramos parecernos al Superagente 86

miércoles, 13 de abril de 2016

‘Ustedes son formidables’, la caridad como freno a la miseria

Recuerdo que en mi casa se escuchaba la radio, como en la mayoría de los hogares españoles, en un aparato que era el centro del altar antes que apareciera la televisión. La memoria me retrotrae a un programa solidario por y para los pobres ‘Ustedes son formidables’.


El programa comenzaba así: “La sociedad española de radiodifusión presenta a (una pequeña pausa) Alberto Oliveras en ‘Ustedes son formidables’.

Luego presentaba al equipo de realización, coordinación y aparecía la entradilla con el tema a tratar. Ejemplo: unos niños piden un marcapasos para salvar la vida de su madre. Las donaciones de los oyentes contribuyen para comprarlo y un médico se ofrece para colocarlo a la mujer. “ En estos momentos, la mujer se dirige a la clínica donde se la va instalar este marcapasos”.

El espacio de la cadena SER, presentado por Alberto Oliveras, se emitió los miércoles por la noche entre 1960 y 1977. Basado en un formato francés que Alberto Oliveras trajo de París, el espacio era un instrumento para apelar a la solidaridad ciudadana ante situaciones dramáticas, cotidianas o excepcionales, que el programa presentaba desde una perspectiva humana en cada una de sus emisiones. Contaba con el patrocinio de la marca Gallina Blanca y la sintonía del programa era la sinfonía del Nuevo Mundo de Antonín Dvořák. Obtuvo el galardón del Premio Ondas de la radio en 1970.


Alberto Oliveras fue pionero del periodismo solidario en España y a través del programa conoció la labor altruista de Vicente Ferrer en La India llegando a ser amigo personal y colaborador permanente con la Fundación Vicente Ferrer.


El programa estaba cargado de sensiblería y paternalismo, aunque solucionara algunos o bastantes problemas. En la época franquista la injusticia social - como ahora -  se tapaba con la caridad. En una España que salía de la posguerra, las personas eran muy solidarias y sensibles a todo tipo de miserias. La radio llegaba al corazón y a las conciencias de los oyentes que daban lo que podían para ayudar al prójimo.Sin embargo, esa especie de ONG cristiana no postulaba las auténticas razones de la injusticia social, pero un hombre de voz especial, cálida y sugerente nos llamaba a SER FORMIDABLES.

martes, 12 de abril de 2016

Napoleón Solo e Illya Kuryakin en ‘El agente de CIPOL’

‘El agente de CIPOL’ fue una serie de televisión estadounidense que se emitió de 1964 a 1968 y tenía como protagonistas a dos espías que colaboraban juntos: el estadounidense Napoleón Solo (Robert Vaughn) y el georgiano (Georgia-URSS) Illya Kuryakin (David McCallum).  El actor Leo G. Carroll interpretaba a Alexander Waverly, un británico que estaba a cargo de C.I.P.O.L, (una organización internacional para la lucha contra el crimen y mantener la Ley), que mantenía un constante enfrentamiento con la organización malvada THRUSH que quería conquistar el mundo. Tan peligrosa era la organización que lograba que gobiernos ideológicamente antagónicos como los de Estados Unidos y la URSS se unieran en la formación de C.I.P.O.L.


La primera temporada se emitió en blanco y negro. La segunda, en color ante la popularidad creciente de ambos espías. Inicialmente, Napoleón Solo, sería el único protagonista y Kuryakin, un personaje secundario que aparecería como un agente secreto ruso que colaboraba con los buenos. Sin embargo, los productores no contaban que el estirado, inteligente y serio Mc Callum tuviera más aceptación femenina que el simpático y ligón de Robert Vaughn. Enseguida, el personaje secundario cobró tal protagonismo que le robaría cámara al primero. Como suele suceder en las parejas es el hecho de ser diferentes lo que produce química y la audiencia no fue ajena a este fenómeno.


El cuartel central de C.I.P.O.L. estaba en la ciudad de Nueva York y generalmente los agentes accedían a él por un pasaje secreto ubicado en la Sastrería "Del Floria", otra entrada era a través del club "The Masque". Al ser el jefe mundial de la organización, el Sr. Waverly tenía su propia entrada y es que siempre ha habido clases...

Mario Conde: “El dinero se inventa”

Hoy, no me interesa si Mario Conde es acusado y detenido por blanqueo de capitales en el marco de la repatriación del dinero que trasladó indebidamente de Banesto a Suiza y otros países. Me apetece rescatar las palabras de alguien que nos puede hablar desde “su experiencia desde dentro del PODER”.


En una conferencia dada en Foro Económico Empresarial de Caminos habló de “su experiencia desde dentro del poder” y mencionó que al poder se accede a través de un proceso de “iniciación” para ser ‘Uno de los nuestros’ y que “el dinero se inventa’ al margen de la economía real. El mundo funciona así.

El poder es un tronco con muchas ramas. Así, los medios de comunicación dependen de la publicidad de las empresas, las empresas, a su vez, del crédito de la banca y todos ellos interactúan entre sí.

¿Se puede crear un dinero o un poder de compra artificial dónde no existe?.  “Sí, afirma rotundamente”.

La banca surgió como intermediación comercial entre el ahorro (depositantes) y la inversión. La historia demuestra que se quitaba oro de las monedas, pero  el truco del ilusionismo más moderno fue el mundo financiero con sus derivados y subprime. El dinero perdido se despacha “inventando más dinero”.


Según el jurista, banquero y político gallego: “La crisis no es sólo responsabilidad de los banqueros, sí es la principal, pero es un poco de todos.”. Hay siempre una falta de reflexión sobre las cosas. El individuo está solo frente al poder, faltan ateneos o sitios de reflexión y asociacionismo. En España “se grita en la taberna” pero falta asociacionismo y reflexión.

En la incorporación de nuestro país a la moneda única ¿Dónde hubo reflexión?. Se dejó todo a la influencia de los medios y de los líderes de opinión, pero los ciudadanos no se preocuparon de reflexionar sobre el tema, eligieron delegar en otros sus asuntos públicos. Se nos hablaba de integrarnos en Europa, pero ¿Qué Europa?. Una Europa sólo de moneda única. Eso es también falso, ya que la moneda es sólo un instrumento de pago (había otra Europa: Dinamarca, Suecia e Inglaterra que no la admitían) y con el euro, los empresarios españoles se financiaban al 6% y los alemanes al 1%. 

El PODER utiliza trucos para imponerse y el principal es fabricar DOGMAS DE FE, uno de ellos es lanzar una política monetaria ortodoxa como la única viable. Esto arrastró a España a desmantelar su tejido industrial. Así, el capitalismo financiero estaba ahogando al capitalismo real.

¿Es el poder judicial independiente del poder real?.” La respuesta es NO”. “Yo tuve que financiar a diversos partidos políticos y, una vez, tuve que solicitar exenciones fiscales. El cargo político que las otorgaba las daba en función de criterios políticos, según fueras de los suyos o de los otros. Tuve que hablar con el presidente del Gobierno para vencer una resistencia…

El PODER son siempre los hombres y mujeres que lo ejercen, tienen nombres concretos y no es suficiente con el cambio de las personas si no se da en ellos “una arquitectura de valores” o cambio interior.

Los medios de comunicación, los jueces, los políticos, los empresarios, los banqueros se cierran en un círculo de individuos que no dejan paso, sólo se entra al Círculo desde “la iniciación” que se da cuando ya tienes ciertas mezclas de intereses con ellos y es ,entonces, cuando formas parte de ‘Uno de los nuestros’.


La clase política forma una estructura oligárquica que es lógica dentro del modelo para que no te abran una brecha. ¿Cómo van a permitir que Grecia imponga sus intereses nacionales?. Se dirá que el país heleno es sólo el 2% del PIB, no representa nada su salida, pero…ES UNA BRECHA que no van a consentir.

Después, le realizaron a Mario Conde diversas preguntas:

¿Cómo distingue el hombre poderoso a sus amigos?
- “Desde muy joven supe distinguir entre los amigos de Mario Conde (los de antes del éxito) y los del presidente del Banesto. Ahora bien, la vanidad también me autoengaño”.

 ¿Qué experiencia tiene de las personas?
- El filósofo Ciorán apuntó: “Dios olvidó en la fábrica de hacer hombres el departamento de calidad”. No obstante, también ha encontrado buenas personas.


¿Para cambiar el sistema es necesaria la revolución?
- El sistema está muy bien protegido, cuenta con mecanismos superpoderosos. Ahora bien, las civilizaciones no son eternas y los cambios profundos nunca se han dado sin mecanismos de violencia. Yo preferiría cambios desde el interior.

Se le pregunta sobre “la casta” y Mario Conde apunta que no es un concepto nuevo. Está claro que él no comparte en nada las tesis de Podemos pero “sí tienen razón en cuanto señalan que el PODER es endogámico y defiende sus intereses particulares que nunca son los generales. Ahora bien, la sociedad española lo ha tolerado y aceptando “el voto útil” lo ha convertido en “un voto inútil”.

Personalmente, Mario Conde me parece un “encantador de serpientes” que mezcla las verdades y las mentiras según sus intereses personales. Ahora bien, es un hombre muy brillante que se siente desplazado del PODER y por eso sí es capaz de “mostrar algunas verdades” que los de “fuera” (incluido Podemos) ya hemos señalado.



lunes, 11 de abril de 2016

La casa de la pradera es la idílica ficción de una familia cristiana

La historia de los Ingalls fue todo un fenómeno televisivo no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. La serie fue emitida entre 1973 y 1984 y su argumento se basaba en una serie de libros escritos por Laura Ingalls Wilder (1867-1957) en la que su autora contaba la historia de su familia ambientada en el lejano Oeste. El fin de la esta producción melodramática consistía  en mostrarnos los valores cristianos de la familia en un contexto duro de vaqueros, ganaderos, granjeros y luchas por el poder, pero donde también había lugar para la solidaridad, la buena vecindad y la amistad. Nos mostraba una familia unida, encantadora y superadora de todos los obstáculos.


La familia estaba compuesta por el padre (Michael Landon como Charles Ingells), la madre (Karen Grassle como Caroline ) y las cuatro hijas (Laura, Mary, Carrie y Grace).

Junto a ellos también estaban los Oleson, eran los propietarios del almacén de Walnut Grove, el pequeño pueblito de Minnesota donde transcurría la mayoría de las tramas de la serie. El señor y la señora Oleson, él era el propietario de un almacén y una bellísima persona y ella una mujer chismosa, soberbia e interesada. El matrimonio tenía dos insufribles y malcriados retoños: Nellie y Willie, que acosaban continuamente a los hijos de los Ingalls. En las últimas temporadas, Nellie y Willie cambian su actitud después de que Nellie se case con un hombre de negocios judío y profesor de química y Willie mantenga una charla sincera con Laura, que era para entonces su profesora en la escuela de Walnut Grove.

Con el tiempo, el éxito y el paso de los años otros personajes se fueron incorporan do al reparto. Un niño de acogida que aumentó la familia Ingalls y, en los últimos capítulos, los respectivos novios y luego maridos de Laura y Mary cuando estas se hicieron adultas.



El actor Michael Landon, hasta esa fecha conocido por su papel de Little Joe en ‘Bonanza’, otro clásico de la televisión, impregnó a cada uno de los 208 episodios de los que constaba la serie de un tinte melodramático en el que combinaba el drama con algunos momentos cómicos.

El padre tocaba la armónica, fumaba en cachimba ("con elegancia") porque en aquella época “el fumar delante de la esposa e hijas no era pecado aún. Las niñas corrían por la hermosa pradera verde cogiendo margaritas junto a un perro feliz de respirar aire libre.

Sí, la película gustaba, nos gustaba… cuando nuestra inocencia no analizaba los contenidos manipuladores que nos mostraba una realidad que no era tal.

Así, la publicación posterior de todos los libros de la autobiografía de Laura Ingalls (1867-1957), autora y protagonista de "Little House on the Prairie", arrasó el mercado americano con revelaciones sobre la vida real de Laura Ingalls. 


En esta biografía de relatos censurados en la serie, Laura Ingalls narra hechos de su vida que jamás habrían podido formar parte de la ficción, como que uno de sus vecinos prendió fuego a su casa e intentó arrastrar a su mujer de los pelos hasta echarla al fuego o que ella misma estuvo a punto de ser violada por el marido borracho de una de las ancianas a las que cuidaba.

La violencia era algo frecuente. Era parte de la vida de los pioneros. Nada de una bonita cabaña en mitad del campo: la familia Ingalls nunca tuvo un hogar en su propiedad, se veían obligados a mudarse continuamente. Y es que sólo las personas más candorosas podían pensar que la serie ofrecía una imagen absolutamente fiel de lo ocurrido