La ministra de Fomento, Ana Pastor (la mejor del gobierno del PP) encabeza junto al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, y el de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, la gran delegación oficial que se ha desplazado a Irán para recuperar las relaciones con el país persa, donde es obligatorio el uso del velo.
Parece ser que el velo se la ha escurrido en varias ocasiones y ha tenido que colocárselo de nuevo en varias ocasiones. El gobierno español también ha recolocado su discurso hacia la República Islámica que ha pasado de ser “condenada” a “un compendio de virtudes”.
Sin embargo, la fotografía de Ana Pastor tiene mala follá porque inconscientemente nos remite a Doña Rogelia, la muñeca de la ventrílocua “MariCarmen y sus muñecos”. No sé si es la nariz, el velo o el sentimiento que alguien mueve sus labios.
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