martes, 2 de octubre de 2018

La Estatua de la Libertad es la renovación de la Estatua de la Justicia


¿Tienen algún tipo de conexión estas dos célebres estatuas? Ambas contienen una simbología propia que caracterizan diferentes momentos históricos.

La Justicia

La Estatua de la Justicia es a menudo representada con la imagen de una diosa/mujer impasible y poderosa, que representa a la diosa griega Astrea que personifica la justicia en el mundo de los mortales que tendrá su equivalente mitológico en Roma con la diosa Iustitia.

Desde el siglo XV, la Dama de la Justicia ha sido a menudo representada con los ojos vendados. Así, la venda en los ojos representa una justicia impartida sin favoritismos. Sin embargo, las primeras monedas romanas representan a Iustitia con los ojos descubiertos. Es curioso que para griegos y romanos La Fortuna (el destino) distribuía “caprichosamente” justicia y por dicha razón la espada de Némesis debía  ejercer la venganza, utilizando su espada,  para reponer la justicia distributiva.




La balanza suspendida en su mano derecha mide la fuerza de apoyo de un caso y la oposición. El concepto de la balanza se remonta al Antiguo Egipto.  Allí, el difunto entregaba a Anubis su corazón, con las buenas obras, y este lo colocaba sobre uno de los platos de una balanza. Sobre el otro ponía la “Pluma de Verdad”, una pluma de avestruz, que contenía las malas obras cometidas durante la vida terrenal. Si el corazón pasaba la prueba, si pesaba más que la pluma, los tres dioses permitían al alma acceder al Yarú ( la otra vida en la civilización egipcia).

También se la retrata portando una espada de dos filos en su mano izquierda que  simboliza el poder de la razón y la justicia. El arma es el poder ejecutivo, la fuerza coercitiva que logra se respete la ley. Se considera que nadie la respetaría sin mantener el uso de la espada que puede estar reposando o en alto para golpear.

Victor Hugo dirá: “una justicia que tiene una balanza en la mano izquierda y una espada en la mano derecha es una injusticia”.

La Libertad

La Estatua de la Libertad, es uno de los monumentos más famosos de Nueva York, de los Estados Unidos y de todo el mundo. Fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones.

Representa la libertad y emancipación con respecto a la opresión. La esencia de su simbolismo está en El Siglo de las Luces y en el movimiento masón que tanta influencia tuvo en Francia y en Estados Unidos. Desde su inauguración en 1886, la estatua fue la primera visión que tenían los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos tras su travesía por el océano Atlántico. En términos arquitectónicos, la estatua recuerda al famoso Coloso de Rodas.

Frédéric Auguste Bartholdi, fue el escultor de la estatua y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel.  No fue casualidad ni los autores, ni el sitio elegido para la estatua, ni su orientación al Este (Europa).

Bartholdi optó, para coronar la cabeza de la estatua, por una diadema de rayos solares, los rayos que salen de la corona representan los 7 continentes y los 7 mares (concepción antigua).en lugar del característico gorro frigio con el que siempre se había ataviado a la diosa Libertas.



Los siete rayos forman parte de un concepto teosófico que se encuentra en algunas religiones y doctrinas esotéricas. En Occidente se encuentra en la doctrina del gnosticismo. En los inicios del siglo diecinueve los siete rayos aparecieron de forma más elaborada en las enseñanzas de la teosofía, primero presentadas por Helena Blavatsky y posteriormente por el maestro tibetano Djwhal Khul a través de Alice Bailey, basados ambos en la teoría hilozoísta. Según los teósofos, ese concepto ya se encontraba en la religión hinduista.

La diadema recuerda a la que portaba Helios, personificación del Sol en la mitología griega. La estatua blande en su mano derecha una antorcha encendida, mantenida en alto. La antorcha nos remite al siglo de las luces, aunque algunos lo consideran un símbolo francmasón. En su mano izquierda sostiene una tablilla, que sujeta cerca de su cuerpo. La tablilla evoca la ley o el derecho, y tiene grabada la fecha de la firma de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, escrita en números romanos: JULY IV MDCCLXXVI. Al pie de la estructura se encuentran cadenas rotas que simbolizan la libertad. La estatua está orientada hacia el Este, es decir hacia Europa, con la que los Estados Unidos comparten pasado y valores.

En la base del monumento, una placa de bronce lleva grabada una parte (el final) del soneto de la poetisa estadounidense Emma Lazarus titulado The New Colossus (El nuevo coloso). La placa de bronce no estaba cuando se inauguró, sino que se añadió en 1903. A continuación se muestra el comienzo del poema que está inscrito en la placa, y su traducción al español:

El Nuevo Coloso

No como el mítico gigante griego de bronce,
De miembros conquistadores a horcajadas de tierra a tierra;
Aquí en nuestras puertas del ocaso bañadas por el mar se erguirá.
Una poderosa mujer con una antorcha cuya llama
Es el relámpago aprisionado, y su nombre.