domingo, 11 de noviembre de 2018

Leyes claras, precisas y concisas


El Confidencial publica, hoy, un artículo muy interesante de Carlos Sánchez que lleva por título: ‘Escorpiones en una botella: los jueces y la política’. Concluye su comentario realizando una crítica al poder legislativo por no redactar leyes claras, precisas y concisas que transfieren a los jueces la interpretación de estas y, por tanto, están muy sujetas a la propia ideología o interés (la negrita es de mi cosecha particular).



 “La idea de que los jueces hacen política no es nueva. De hecho, está en la génesis de cualquier sistema judicial. Pero fue el legendario juez Oliver Wendell Holmes Jr., junto a John Marshall el jurista más relevante que ha dado EEUU, quien elaboró una sólida teoría en la que ya advertía hace más de un siglo de la necesidad de restringir la labor de los jueces para que no se inmiscuyeran en el ámbito de los parlamentos”.

Este juez calificado como “gran disidente” señalaba acertadamente que los jueces - como cualquier ser humano tienen ideología – y esto no es ni bueno, ni malo; es sólo un hecho tan constatable como la ley de la gravedad. Ahora bien, esta situación menoscaba la independencia de la institución judicial.

El responsable de elaborar unas leyes transparentes debe ser el poder legislativo que asumirá su autoría y cumplimiento frente a los electores.

Hasta ahora, el poder legislativo ”elabora normas de baja calidad y deficientemente redactadas por incoherentes y ambiguas, lo que afecta de manera muy negativa a la seguridad jurídica, dejando en manos de los jueces la interpretación de las leyes más allá de lo razonable".

Al leer esto, máxime estando de acuerdo, nos preguntamos el por qué. Lo peor, en mi modesta opinión, es que se trata de algo intencional. Según nos convenga interpretamos la ley de una u otra manera y al sistema le interesa esa ambigüedad que se aleja del sentido común del ciudadano de a pie. 

martes, 2 de octubre de 2018

La Estatua de la Libertad es la renovación de la Estatua de la Justicia


¿Tienen algún tipo de conexión estas dos célebres estatuas? Ambas contienen una simbología propia que caracterizan diferentes momentos históricos.

La Justicia

La Estatua de la Justicia es a menudo representada con la imagen de una diosa/mujer impasible y poderosa, que representa a la diosa griega Astrea que personifica la justicia en el mundo de los mortales que tendrá su equivalente mitológico en Roma con la diosa Iustitia.

Desde el siglo XV, la Dama de la Justicia ha sido a menudo representada con los ojos vendados. Así, la venda en los ojos representa una justicia impartida sin favoritismos. Sin embargo, las primeras monedas romanas representan a Iustitia con los ojos descubiertos. Es curioso que para griegos y romanos La Fortuna (el destino) distribuía “caprichosamente” justicia y por dicha razón la espada de Némesis debía  ejercer la venganza, utilizando su espada,  para reponer la justicia distributiva.




La balanza suspendida en su mano derecha mide la fuerza de apoyo de un caso y la oposición. El concepto de la balanza se remonta al Antiguo Egipto.  Allí, el difunto entregaba a Anubis su corazón, con las buenas obras, y este lo colocaba sobre uno de los platos de una balanza. Sobre el otro ponía la “Pluma de Verdad”, una pluma de avestruz, que contenía las malas obras cometidas durante la vida terrenal. Si el corazón pasaba la prueba, si pesaba más que la pluma, los tres dioses permitían al alma acceder al Yarú ( la otra vida en la civilización egipcia).

También se la retrata portando una espada de dos filos en su mano izquierda que  simboliza el poder de la razón y la justicia. El arma es el poder ejecutivo, la fuerza coercitiva que logra se respete la ley. Se considera que nadie la respetaría sin mantener el uso de la espada que puede estar reposando o en alto para golpear.

Victor Hugo dirá: “una justicia que tiene una balanza en la mano izquierda y una espada en la mano derecha es una injusticia”.

La Libertad

La Estatua de la Libertad, es uno de los monumentos más famosos de Nueva York, de los Estados Unidos y de todo el mundo. Fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones.

Representa la libertad y emancipación con respecto a la opresión. La esencia de su simbolismo está en El Siglo de las Luces y en el movimiento masón que tanta influencia tuvo en Francia y en Estados Unidos. Desde su inauguración en 1886, la estatua fue la primera visión que tenían los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos tras su travesía por el océano Atlántico. En términos arquitectónicos, la estatua recuerda al famoso Coloso de Rodas.

Frédéric Auguste Bartholdi, fue el escultor de la estatua y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel.  No fue casualidad ni los autores, ni el sitio elegido para la estatua, ni su orientación al Este (Europa).

Bartholdi optó, para coronar la cabeza de la estatua, por una diadema de rayos solares, los rayos que salen de la corona representan los 7 continentes y los 7 mares (concepción antigua).en lugar del característico gorro frigio con el que siempre se había ataviado a la diosa Libertas.



Los siete rayos forman parte de un concepto teosófico que se encuentra en algunas religiones y doctrinas esotéricas. En Occidente se encuentra en la doctrina del gnosticismo. En los inicios del siglo diecinueve los siete rayos aparecieron de forma más elaborada en las enseñanzas de la teosofía, primero presentadas por Helena Blavatsky y posteriormente por el maestro tibetano Djwhal Khul a través de Alice Bailey, basados ambos en la teoría hilozoísta. Según los teósofos, ese concepto ya se encontraba en la religión hinduista.

La diadema recuerda a la que portaba Helios, personificación del Sol en la mitología griega. La estatua blande en su mano derecha una antorcha encendida, mantenida en alto. La antorcha nos remite al siglo de las luces, aunque algunos lo consideran un símbolo francmasón. En su mano izquierda sostiene una tablilla, que sujeta cerca de su cuerpo. La tablilla evoca la ley o el derecho, y tiene grabada la fecha de la firma de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, escrita en números romanos: JULY IV MDCCLXXVI. Al pie de la estructura se encuentran cadenas rotas que simbolizan la libertad. La estatua está orientada hacia el Este, es decir hacia Europa, con la que los Estados Unidos comparten pasado y valores.

En la base del monumento, una placa de bronce lleva grabada una parte (el final) del soneto de la poetisa estadounidense Emma Lazarus titulado The New Colossus (El nuevo coloso). La placa de bronce no estaba cuando se inauguró, sino que se añadió en 1903. A continuación se muestra el comienzo del poema que está inscrito en la placa, y su traducción al español:

El Nuevo Coloso

No como el mítico gigante griego de bronce,
De miembros conquistadores a horcajadas de tierra a tierra;
Aquí en nuestras puertas del ocaso bañadas por el mar se erguirá.
Una poderosa mujer con una antorcha cuya llama
Es el relámpago aprisionado, y su nombre.


martes, 25 de septiembre de 2018

Der Spiegel denuncia a Francisco como un falso Papa progresista


El semanario alemán Der Spiegel publica, el 22 de septiembre, un reportaje sobre el Papa Bergoglio criticando su silencio y falta de decisión para subsanar la corrupción dentro de la Iglesia. En la portada aparece la imagen del líder católico con un titular ‘No mentirás’.


Aparece una entrevista en la que se muestra a víctimas argentinas de abusos por parte de clérigos que trataron de acceder al Papa cuando fue elegido para denunciar su caso y encontraron como única respuesta el silencio.

Menciona también el caso del Padre Inzoli, abusador rehabilitado personalmente por Francisco (actitud bochornosa que se vendió con la etiqueta de clemencia y misericordia), la orgía homosexual vaticana con drogas del monseñor secretario del cardenal Francesco Coccopalmerio (las autoridades vaticanas lo enviaron a un “retiro espiritual” en un convento de Italia , la promoción y favor a personajes más que dudosos como McCarrick e incluso miembros de su exclusivo consejo privado de cardenales, el C9, como Errazuriz o Maradiaga. 

El reportaje  refleja la desilusión del semanario y de tantos cristianos progresistas que mantenían la esperanza que Bergoglio atajara la terrible corrupción de una Iglesia que hace muchos siglos abandonó a Cristo para unirse al poder terrenal de Roma e imperios sucesivos.

Cita el semanario el comentario de Francisco que temía pasar a la historia como el Papa que había dividido la Iglesia. 

En mi opinión, si no quiere sacar el látigo que Jesús sacó a los mercaderes, es responsable y cómplice de guardar silencio y mantener una estructura corrupta. 

Sin embargo, la mierda les salpica por todos lados: Estados Unidos, Irlanda, Italia, Argentina, Chile, etc. La España reaccionaria aún no destapa los miles de casos de abusos que hay en este país, pero saldrán a la luz  tarde o temprano.  No bastará que hagáis, como en Chile, donde Jorge Mario Bergoglio sostuvo públicamente hasta el final la inocencia de obispos y cardenales de ese país, acusados de haber cometido u ocultado un gran número de abusos sexuales. Descalificó durante mucho tiempo como “calumnias” las denuncias de las víctimas, pero la VERDAD se impuso.



viernes, 18 de mayo de 2018

Pablo e Irene quieren vivir en el campo

En votantes y simpatizantes de la formación morada no ha sentado nada bien la compra de un chalé valorado en más de 600.000 euros por parte de Pablo Iglesias e Irene Montero. Nadie - ni la derechona- denuncia que haya nada turbio respecto al origen del dinero, lo que se critica es la falta de coherencia frente al discurso mantenido por el líder de Podemos y el temor a que un nuevo Felipe González entre en nuestras vidas. Nadie les pide un voto de pobreza, pero sí de coherencia.


El alcalde Cadiz, Kichi ha señalado: “La idea no es parecernos a la casta, es no ser como ellos porque vinimos a desalojarlos a ellos después de que hubieran estado desahuciando a nuestra gente. Se trata de parecernos al pueblo que nos eligió y al que seguimos siendo leales.”

El que escribe este blog he defendido a Pablo cuando le han criticado injustamente y han sido múltiples veces. Sin embargo, he sido muy crítico cuando por intereses “estratégicos” ha sido veleta y ha cambiado su discurso genuino y primerizo. Siempre he admirado las figuras de Julio Anguita y Marcelino Camacho/Josefina como ejemplos de coherencia entre su vida personal y la pública. Desgraciadamente, algo que nunca ha valorado el pueblo español que ha votado a Felipe, Aznar, Zapatero y Rajoy con una corrupción terrible dentro de sus respectivos partidos políticos. 

Ahora le recuerdan a Pablo Iglesias su crítica a  De Gindos por comprarse un ático de 600.000 euros. En estos momentos, la pareja añade una coletilla muy importante, "aquella compra era para especular y no como vivienda habitual." Algo que es verdad pero el problema es que todos queremos más y más, mil veces más y uno se hace amigos en la Trilateral como el $ocialista Felipe González, encanto y desencanto de mi generación.

El discurso jacobino de Pablo Iglesias - populista para algunos, cierto personalmente -, encerraba mucho de incorrecto políticamente pero los seres humanos somos esclavos de nuestras palabras y gestos y, por supuesto, debemos saber que ser valientes implica enfrentarse a degüello con el enemigo que te espera. 

Ese no es el caso desde las críticas de sus bases. Nadie les pide explicación por qué “les gusta la montaña” y van a pagar 800 euros cada uno de mensualidad”. Habla claro y apunta: “Hago limpia mi Declaración de Hacienda y en el año 2016 declaré unos ingresos de 58.398 euros como empleado y 49. 299 como autónomo. Disponía de un saldo de más de 100.000 euros de ahorro en ING Direct y unido al dinero de mi compañera nos sale una pasta gansa, obtenida honradamente. Es más, “creo que si dejara la política podría vender biblias por las casas y llegar a ser director comercial de cualquier editorial”.

Las críticas de la derechona van por otro lado. No soportan un hombre de izquierdas que tenga suficiente talento para enriquecerse por sí mismo y no a través de la cuna familiar.
Critican la falta de coherencia, con razón, de Pablo Iglesias y omiten, entre cientos de casos, la venta masiva de viviendas sociales de Madrid a varios fondos buitre durante la alcaldía de Ana Botella y la presidencia de Esperanza Aguirre o el caso de un alto cargo de la Agencia Tributaria que disfruta “provisionalmente” de una vivienda oficial (que pagamos todos los españoles) de 364 m2. 

Un consejo a Pablo e Irene “Hay que vivir como se piensa o terminarás pensando tal como vives” y sin engañarse uno mismo, escuchemos la letra de una canción de Joan Baptista Humet: “Y ahora acabemos de ser sinceros, que a mí también me mueve el dinero y la vanidad”.  


miércoles, 25 de abril de 2018

Cifuentes, una crema para caras duras

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes,  ha dimitido después de estallar el escándalo del máster y tras un vídeo publicado por OkDiario que muestra a la presidenta  retenida por los guardias de seguridad de un supermercado acusada de haber hurtado dos cremas en el pasado. Ella siempre ha negado, como cualquiera que comete una falta, y solo lo achacaba  a una maniobra de acoso y derribo de sus adversarios (desconozco si se refería a los de su propio partido o a los de la oposición). Es posible que ambos tuvieran ganas de venganza porque, seguramente a sus espaldas, ella arrastraba muchos “cadáveres políticos”.


Pasó del “Yo no dimito” al “Tenía pensado dimitir el 2 de mayo” (igual sacaba los cañones como Daoiz y Velarde) y, de pronto, “Me voy ya mismo”.

La presidenta se quedo tan pichi y con cara de chotis cuando dijo: "Mi actitud de tolerancia cero ante la corrupción tiene este precio”. Una actitud soberbia que no tenía en cuenta que el arsénico se lo estaban dando con cuentagotas y a cada mentira, la presentaban una nueva prueba o evidencia.

Esta mujer siempre ha tenido, al menos para mí, cierto morbo. Me ha recordado a la madrastra de Blancanieves en su última etapa o a la chica mala de un culebrón suramericano.

Su fisonomía ha cambiado tanto, a lo largo de su vida, que bien podía constituir el catálogo de “las mil caras del agente secreto”.


Respecto al asunto de las cremas declara: "Me lo llevé por error, me lo dijeron y a la salida los aboné”. Entre lo poco sensato de sus disculpas aparece: “ Yo he cometido muchos errores a lo largo de mi vida (...)”, pero se olvidó de la ley del karma…

domingo, 1 de abril de 2018

‘El vendedor de tiempo’ de Fernando Trías De Bes


Nos encontramos con un texto amable y de fácil lectura que nos describe, de una manera muy sencilla, determinados comportamientos económicos y sus interrelaciones en distintos ámbitos. Su autor nunca intenta realizar una sátira sobre el sistema económico, tal como señala el libro en su portada, sino mostrar y corregir los excesos que dicho orden produce. En la reflexión final del libro apunta: “El sistema capitalista se ha revelado  como el más eficiente desde un punto de vista económico. Los regímenes comunistas han caído como un castillo de naipes. Se ha demostrado  que desarrollo y crecimiento son más eficientes bajo un sistema de libre mercado”.



No obstante, en otro párrafo cita: “El ánimo de lucro es el motor que lleva a los individuos de una sociedad libre a desarrollar iniciativas que ponen en marcha las economías, generan crecimiento y proporcionan prosperidad. Por otro lado, la avidez desmesurada que pasa por encima de las cuestiones más esenciales, de los derechos más básicos de las personas, que no respeta, en definitiva, las bases del propio sistema de economía libre es la causante de casi todas las crisis económicas sucedidas en la historia”.

Considero que el autor no tiene en cuenta que el problema del liberalismo es, entre otros aspectos, la competitividad que lleva inherente, el deseo ilimitado de consumo, la búsqueda por consumir productos que nos brindan una alegría transitoria para cambiarlos, de inmediato, por otros, un alejarse del conocimiento de uno mismo y el convencimiento que el utilitarismo debe reinar en nuestras vidas.
 
No obstante, en las líneas finales del texto puntualiza: “El cambio empieza por uno mismo. Tu tiempo es también tuyo y de nadie más: vive conforme a ello y una mano invisible nos llevará, una vez más, al bien de la sociedad en su conjunto”.

Esta nota es interesante y propia de un profesor de ESADE que reconoce, ese es el problema del ser humano y, por tanto, del liberalismo y cualquier otro sistema político-económico, que LA FIEBRE DEL ORO NO HA DESAPARECIDO AÚN.

La sinopsis es la siguiente: Érase una vez un tipo corriente (TC) que vivía en un sitio aleatorio, en un pisito común, con una hipoteca de por vida. Nada fuera de lo normal. Salvo por una afición de juventud, quizás una obsesión: el estudio del sistema reproductivo de las hormigas de cabeza roja, afición ésta a la que no se podía dedicar por falta de tiempo y que con el paso del tiempo resultaría ser…¡una bomba de relojería!

“Ay, si fuera dueño de mi propio tiempo!, se quejaba nuestro tipo corriente y, entonces, decidió abandonar su trabajo y vender botes con cinco minutos de tiempo.

Vender tiempo (T) era una amenaza para la sociedad de consumo. Al principio, nadie creía en su idea. Estaba loco, pero nuestro protagonista ceo un eslogan “Date prisa, el tiempo se acaba” y con la ayuda de una televisión local (publicidad ) el producto  obtuvo un gran éxito. Reemplazó los envases de cinco minutos  por las cajas de dos horas, pero se había propuesto seguir creciendo y comenzó a producir cubos de una semana. Esta situación provocaba seris desbarajustes en la economía.

Anteriormente, las ausencias de tiempo se cubrían con más personal que eliminaba la lista de parados, pero ya no había paro y, además, la disminución del poder adquisitivo de los salarios disminuía la adquisición de bienes de consumo que afectaba a la producción.

Las Autoridades decidieron preparar de inmediato un reglamento que impusiera una fecha de caducidad al T envasado. Igual que caduca la leche.

Tipo Común (TC) se había convertido en un tipo muy poderoso (vendiendo aire/humo) que era una necesidad inmaterial que una sociedad alienada necesitaba consumir.

Así, decidió vender antes de quince días (fecha de caducidad dada por el Gobierno) contenedores de ¡Treinta y cinco años!.¡Cómo cobrar tal cantidad de dinero ($) a nuestros clientes?. Permitiremos que nos paguen con sus pisos…con todo lo que posean.

Un nuevo éxito y la gente hacía entrega de la propiedad de sus pisos y de todo tipo de bienes. Para ser libres había que dárselo todo a Libertad, S.L.

Ya nadie trabajaba, ni sus propios operarios, la demanda había llegado al máximo de lo que era capaz el mercado. El consumo de tiempo había acabado con el consumo de bienes y servicios. Comenzó con un producto inofensivo, incluso beneficioso para la sociedad, pero su afán de crecer y crecer complicó las cosas: la ambición. 

Las Autoridades decidieron hundir al hombre que arruinó al país vendiendo envases llenos de aire. Le iban a condenar a muerte y él se defendió señalando: “Nada de esto hubiera sucedido si no se pidiera a las personas que se ataran treinta y cinco años a una nómina para poder pagar una vivienda. Yo no he prendido la pólvora”. Le pidieron una solución para restablecer del Orden y señaló: invierta el refrán: “el tiempo es oro” por  “el tiempo es dinero (T=$). 

“Debe acuñar billetes y monedas de minutos, con ellas deben comprar a los ciudadanos el T que les pertenece. Dejen que compren sus casas con esos billetes. Les recomiendo : no vendan las viviendas a precios de treinta y cinco años, porque dejará  a todos los ciudadanos sin monedas otra vez. Solamente podrá inyectar liquidez en el sistema si las cosas tienen unos precios más razonables, en relación al T que las personas deben dedicar a obtenerlos.

Esta historia tiene dos finales. El primero es el que hemos visto.Se han corregido los excesos del sistema buscando los equilibrio del mismo. El segundo, plantea volver al mismo desequilibrio por la ambición de los sujetos que controlan el mercado. 

En mi opinión y, en eso sí estoy de acuerdo con el autor, la economía debe mantener un EQUILIBRIO de la misma manera que sus CIUDADANOS. Hay una Ley de Correspondencia: INDIVIDUO-CIUDADANOS-GOBIERNO-ECONOMÍA. El cambio debe plasmarse a nivel individual para que vaya trasladándose a la generalidad. Ese cambio debe ser interior y espiritual y en perfecta armonía con los llamados bienes materiales. No entiendo la sociedad capitalista que se recrea en el consumo y no es feliz; ni tampoco esas sociedades “religiosas” que olvidan cubrir las necesidades básicas humanas y no satisfacen sus anhelos de conocimiento y progeso quedando hipnotizadas por “los maestros”.

El Cosmos es EQUILIBRIO, ARMONIA y los SERES HUMANOS, al menos, debemos intentar lograrlo.
   

jueves, 15 de marzo de 2018

Asesinos a la calle

“El humanismo del PNV” con la cofradía de PDeCAT, Bildu, Compromis, Podemos y PSOE  pretenden derogar la  prisión permanente revisable siendo favorables al concepto de reinserción. Una pretendida reinserción para criminales con múltiples y repetidos actos delictivos. El mismo Pablo Iglesias señala que “Pescaito” ha sido asesinado con la ley vigente. Por supuesto que la ley no evita el delito, pero al menos no lo alimenta.

Hay un refrán que señala “el miedo guarda la viña” y si cualquier delito ofrece la posibilidad de no descubrirse y que la sanción sea mínima en relación al beneficio obtenido, la conclusión es evidente: “ancha es Castilla”.

Los padres de Diana Quer, Mari Luz Cortés, Yeremi Vargas y tantísimos padres más - al margen de la ideología política de cada uno de nosotros - representamos millones de firmas. Todos vamos a seguir luchando y pasaremos factura a los que protegen a los verdugos frente a las víctimas.


Personalmente, nunca votaré al PP ni a Ciudadanos/cambio por réditos electorales; pero Podemos y PSOE/la izquierda han perdido mi voto. ¿Por qué no solicitáis un referéndum?

Les hemos pedido la política de la calle, no la de pactos con el demonio para llegar a un Gobierno que tampoco parecen merecer. A mi pesar.

jueves, 22 de febrero de 2018

Forges y el Día Internacional de la Mujer

Apunta la Wikipedia que El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también llamado Día Internacional de la Mujer debido la decisión de la ONU de institucionalizarlo en 1975, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Se celebra el día 8 de marzo.

La primera observación es que unifica mujer con trabajadora y no siempre es lo mismo. Así, hay “amas de casa” que  trabajan mucho y no reciben salario; hembras de la clase dirigente o casta/Hillary Clinton, que son como esas sufragistas del XIX, que viven como Dios mientras mantienen  explotadas a sus criadas provenientes de países pobres; mujeres que laboran dentro y fuera de casa y, finalmente, esclavas del tercer mundo que deberían morir matando ante tanta injusticia.


En el "bocadillo" inferior de la derecha (2ª viñeta) señala Forges. "Nunca te olvides de las mujeres de Haití"

Me fastidian esos días comerciales e instucionalizados: Día de los enamorados, Día del Niño, Día de la Hispanidad e incluso, el Día del Libro. ¿Por qué un jubilado debe tener intereses opuestos a un joven?. Se trata que el mozo tenga un salario digno para atender la cotización del mayor y, así, seguirá la cadena. De la misma manera se está produciendo desde “las alturas” – caso Estados Unidos con Obama/color y Clinton/sexo – un falso conflicto entre el hombre y la mujer que llega a imágenes patéticas de reclamación de igualdad en algunos dislates lingüísticos de “miembras” y “portavozas”. Se trata de un postureo y eso es  malo...


Masculino y femenino son dos en sus diferencias y uno en su esencia. Ambos deben tener los mismos derechos y obligaciones desde el punto de vista positivo. Sin embargo, rechazo enfrentamientos por razón de sexo, raza y patria. Solo la conciencia de clase y de corazón es la que debe unirnos. El resto es puro ilusionismo que solo sirve para desviar la atención.



  Las cuñadas feminazis


Gracias, siempre, a Antonio fraguas de Pablo (Forges) por mostrarnos la realidad a través del humor.

viernes, 26 de enero de 2018

Orhan Pamuk y ‘Una sensación extraña’

Pamuk, galardonado en 2006 con el Premio Nobel de Literatura, es un escritor turco que “en la búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal, ha encontrado nuevos símbolos para reflejar el choque y la interconexión de las culturas”, según el veredicto de la Academia Sueca. Ha llegado a mis manos una novela maravillosa ‘Una sensación extraña’. Es la historia sobre la vida, las aventuras, los sueños y los amigos de Mevlut Karatas, el vendedor de boza, y una fotografía de la vida de Estambul entre 1969 y 2012, descrita desde la perspectiva de numerosas personas. El  amor  es el eje central de la novela, en sus diferentes vertientes y, por supuesto, en el de la pareja. Comienza como si fuera un cuento oriental:

No es costumbre casar a la pequeña cuando aún queda la mayor.



Mevlut asiste a la boda de un primo suyo y queda cautivado de los ojos de una joven. Le informan que se llama Rayiha y durante dos o tres años la escribe cartas de amor. Con la ayuda de un primo suyo, la joven y él deciden escapar juntos para, luego, contraer matrimonio con la aceptación del padre de la novia. Sin embargo, en esa huida descubre que aquella mujer no es la chica con la que soñaba. Queda aturdido y no sabe si es cuestión de error o de engaño. No desea lastimar a esa mujer que se ha escapado con él y que le habla de las cartas recibidas. Descubriremos, a lo largo de la novela, lo que sucedió y la jugada que el destino tenía preparada para el ingenuo y bueno de Mevlut.


La historia de nuestro protagonista  abarca 40 años de la vida de una persona de clase baja en Estambul y también incluye muchos otros personajes. Mevlut está en el centro, de manera que armoniza todas esas historias. El ritmo de la novela produce que nunca decaiga porque todo está conectado en un ‘Todo’ y es muy visual porque es fácil imaginar la fisonomía de sus individuos. Enseguida simpatizamos con nuestro sujeto porque es de clase baja, con problemas económicos, ingenuo, tímido pero  lleno de amor a los demás. Es un tipo distinto que necesita muy poco para ser feliz.

La religión

Mevlut  es religioso, pero  también quiere ser moderno. Está preocupado por el dinero, no porque sea codicioso, sino porque aspira a una vida digna. Se ve rodeado de todo tipo de luchas ideológicas, políticas, religiosas y étnicas. Y otra cosa que lo convierte en el típico turco es que el gran deseo de su vida es tener casa propia. Nunca llegará a ser rico - como Sulleiman su primo -, aunque con el transcurso de los años, mejorará su situación económica. El hecho de su pobreza  es muy importante en la novela pues él no es ambicioso, no engaña a nadie, no intriga y su timidez le impide ser un organizador social. Sin embargo, goza de una vida interior muy rica y es un gran soñador.

La política

También es una novela política en el sentido de que documenta los golpes militares, el surgimiento del Islam político, las luchas entre kurdos y turcos y, desde luego, el frenesí del desarrollo inmobiliario en Estambul y la corrupción en el mundo de los negocios y, en especial, en el sector de la construcción. “Sin embargo, para un turco no es tan dramático, es algo normal. De hecho, parte de la educación de cualquier turco es aprender a sobornar”, señala el autor.

Oriente y Occidente

Observamos la evolución de Estambul desde una perspectiva a ras de suelo. No se rememoran grandes acontecimientos. Es una épica de la gente común y de sus historias cotidianas. Mevlut - como lo hizo su padre - es un vendedor ambulante de boza, una bebida tradicional turca. Es feliz gritando por la calles su producto: ¡Boo-zaa!! Y con el tiempo verá que ese artículo lo venden embasado y los clientes lo consideran más higiénico. Entre las costumbres del pasado encontramos a un tío que expende los alimentos de la tienda de ultramarinos al fiado y envueltos en papel de periódico. El cambio familiar y social en Estambul ocasionará gente encerrada en apartamentos de cemento viendo la televisión y un concepto de familia/protección que irá desapareciendo a favor de una mayor autonomía y bienestar económico.

El amor

Mevlut fantasea, idealiza. Lo hace con Neriman, una chica a la que sigue por la ciudad lleno de ensoñaciones, aunque el  joven solo siente un amor romántico e idealizado por la chica de las cartas (Samiha) y, sin embargo, no consigue a la amada que él desea. Ese fracaso será su gran éxito en la vida.

Se casa con Rayiha y ese tiempo que pasan prestándose atención el uno al otro, luchando para sobrevivir, para ganarse la vida, para criar a sus hijos, ese tiempo que pasan juntos es más importante que sus ideas sobre el amor. Mevlut escribe esas cartas a otra persona, pero al final de la novela esto no cuenta. El libro idealiza, no el amor romántico, sino el amor que surge de compartir, de luchar juntos, de criar hijos juntos.

Ellos necesitan amarse para poder sobrevivir. En la novela, lo que tenemos es el amor de una persona pobre que procede de un entorno campesino conservador. En este caso el amor está restringido al contexto de matrimonio, al contexto de la lucha de los amantes por la supervivencia. Es un amor muy realista, muy con los pies en la tierra y al final del libro sale feliz a las calles de Estambul.

- ¡Boo-zaa!! – gritó al salir a la calle (…) Ahora ya sabía lo que quería decirle a Estambul, lo que quería escribir en sus muros. Era su postura pública y su postura personal, era tanto la intención de su corazón como la que sus palabras siempre habían querido decir. Mevlut dijo para sí:
- He amado a Rayiha más que a nada en este mundo.

miércoles, 24 de enero de 2018

Avistamientos de trabajo en un hotel de Madrid

El humorista José Mota realizó un sketch, simulando el programa de misterio  ‘Cuarto Milenio’, en el que se narraba el ‘avistamiento’ de un puesto de trabajo. Pues bien, ayer en Madrid, un hotel de lujo ofertaba nada menos que 100 puestos de trabajo y se calcula que siete mil personas han hecho cola durante varias horas para entregar su curriculum.


El show organizado, previa nota entregada a los medios de comunicación, para anunciar dicho “casting” era, según la empresa, “conocer a los que quieran trabajar con nosotros” y, por supuesto, nunca abrigaron la intención de publicidad.

La convocatoria buscaba recepcionistas, comerciales, camareros, personal de limpieza, botones y personal de cocina. Entre las exigencias se incluía experiencia en el sector de los hoteles de lujo, buena presencia y "ganas de trabajar".

Estas colas de parados me recuerdan las peonadas de trabajo del caciquismo en la España del siglo XIX donde liberales y conservadores se repartían el pastel. Sin embargo, muchas de esas personas regresarán a sus casas, pondrán una bandera española en su balcón y gritarán emocionados “Yo soy español, español…”

jueves, 18 de enero de 2018

La peluca de Puigdemont

He leído que Carles Puigdemont aún no ha decidido si regresará a España para tratar de ser elegido presidente del próximo Govern de Cataluña, pero el  líder de JxCAT está valorando las alternativas para cruzar la frontera y presentarse en el Parlament el día de la sesión de investidura sin ser interceptado por las Fuerzas de Seguridad del Estado.


En ese instante han sobrevolado mi mente las imágenes de Santiago Carrillo en 1976, tras la muerte de Franco, regresando en secreto a España y siendo detenido, en una acción provocada por él mismo y previamente pactada con el gobierno de Adolfo Suárez. Formaba parte de una farsa cuyo objetivo era legalizar el PC.


Antes de este retorno, Santiago Carrillo, ya había mantenido conversaciones, a través de terceros, con el gobierno de Adolfo Suárez. Carrillo había ofrecido garantías de moderación de sus militantes, así como la aceptación del régimen monárquico y de la bandera nacional.

En el tablero se planteaba el conflicto entre legalidad y legitimidad, pero la democracia venía avalada por estados Unidos y la Europa democrática.

No es por casualidad que tenga Puigdemont su hogar allá en Bruselas…

jueves, 11 de enero de 2018

Los tramposos y el bitcoin

“Aplaudimos cavar nuestra propia sepultura”

Los medios de comunicación destacan en sus páginas comentarios sobre el bitcoin y el resto de criptomonedas. Posiciones a favor y en contra, pero lo importante es, ahora, que se vaya hablando de ellas. Entre los detractores encontramos a los “auténticos interesados” en su promoción. Es interesante que no se sepa quién promueve dicho proyecto y también, en ocasiones concretas, lanzar noticias negativas para que el precio baje y tomar de nuevo posiciones para el futuro.


Hagamos un breve recorrido por la evolución del dinero y nunca confundamos valor y precio.
Las criptomonedas son tan ilusorias como el dinero en papel/billete. La raíz de lo “ilusorio” comenzó  cuando Nixon ignorando los tratados de 1944 de Bretton Woods, que le obligaban a entregar a los bancos centrales de los 44 países firmantes, oro a razón de una onza por cada 35$ USA, abandonó ‘el patrón oro’, causando el mayor incumplimiento de toda la historia económica mundial.

El sistema de monedas fiduciarias (basado en la fe/confianza) actual sin el patrón oro es muy joven, nació el 15 de agosto de 1971. El sistema financiero actual se basa únicamente en la fe en el emisor, porque se desvanecen las restricciones técnicas a la cantidad de moneda que se puede crear. Así, los grandes gastos provocados por la guerra de Vietnam ocasionaron que EE.UU empezaran a solucionar sus necesidades financieras imprimiendo más dinero, con lo cual el dólar empezó a perder valor y provocó una fuga de capitales en el país.

La deuda externa era inmensa y provocó que en 1973 John Connally, el ministro de finanzas de Richard Nixon cuando se eliminaron los tipos de cambios fijos y se paso a la libre flotación del valor de las monedas, declarase: -“El dólar es nuestra moneda pero es vuestro problema”.

The Economist 

La revista, bajo el control de la familia Rothschild publicó el 09 de enero de 1988, en su portada Get ready for a world currency (Prepárate para una moneda mundial). Antes Richard Cooper, de la Universidad de Harvard, propuso una sola moneda mundial en Asuntos Exteriores en 1984. Las élites siempre abanderan los cambios en su beneficio pero vendiéndolos a las masas con sus beneficios evidentes y sus pérdidas ocultas.

En 1988, The Economist publicó un artículo titulado, "Prepárense para el Fénix", donde escribieron: “En treinta años a partir de ahora, los estadounidenses, japoneses, europeos, y la gente en muchos otros países ricos o relativamente pobres probablemente pagarán sus de transacciones con la misma moneda. Los precios no se cotizan en dólares, yenes o marcos alemanes, pero lo hacen en Fénix. La moneda será favorecida por las empresas y los compradores, ya que será más conveniente que las monedas nacionales de hoy“.


“La zona fénix podría imponer serias restricciones a los gobiernos nacionales. No existirían cosas tales como, por ejemplo, una política monetaria nacional. El suministro de fénix sería fijado por un nuevo banco central, probablemente derivado del FMI. Esto significa una gran pérdida de soberanía económica nacional.

 “El fénix probablemente se gestará como un cóctel de monedas nacionales”. Con el tiempo, sin embargo, su valor frente a las monedas nacionales dejará de importar, ya que la gente lo escogerá para comodidad y estabilidad de su poder adquisitivo”. La última frase sentencia: “Escribirán sobre el fénix alrededor del 2018, y le darán la bienvenida cuando llegue”.

Esos planes de futuro me recuerdan a los ya famosos Protocolos de Sión que citan la formación de un Super Gobierno Universal al que las multitudes aplaudirán. 

El bitcoin y Satoshi Nakamoto

Las criptomonedas nacen en el 2009 cuando un programador llamado Satoshi Nakamoto (la verdadera identidad de Nakamoto sigue siendo desconocida. No se sabe si el nombre ‘Satoshi Nakamoto’ es real o un seudónimo, o si el nombre representa a una persona o grupo de personas) lanza bitcoin como una moneda digital que funciona como un medio de intercambio en la internet profunda, por lo tanto, es una moneda virtual, es decir, no hay una moneda física y sólo sirve para hacer compraventa de productos, acciones, servicios, etcétera, en la misma red.

Los programadores de estas monedas, mediante diferentes algoritmos matemáticos, señalan que es casi imposible que alguien pueda afectar la seguridad de estas transacciones; sin embargo, esta seguridad también ha originado que exista un número limitado de estas monedas en manos de pocos inversionistas, lo que le resta liquidez.

Entre sus ventajas destacan la reducción de costos de transacción, la rapidez para realizar una compra o venta en cualquier parte del mundo de un producto y servicio, a través de un monedero digital, de manera anónima y la posibilidad de incrementar las transacciones al eliminar a los intermediarios financieros y sus costos.

Las declaraciones públicas del sistema financiero parecen oponerse en general al uso del dinero digital ya que elimina costos de transaciones al intermediario financiero y, sin embargo, se sabe que las élites financieras han realizado grandes inversiones en bitcoin. No olvidemos que el uso anónimo de las criptomonedas se convierte en una fuente de evasión fiscal.


Como instrumento de inversión se puede asemejar a un esquema ponzi o piramidal, ya que, solo hay un número limitado de estas monedas, cuyo valor se mueve en función de la oferta y demanda, lo que ha generado una enorme volatilidad en su cotización haciendo que tenga subidas o caídas abruptas. En el caso de bitcoin, las monedas en circulación tendrán un tope en el  futuro de 21 millones de unidades que pueden fraccionarse en unidades más pequeñas (equivalente a céntimos).

Bitcoin y bitcoin

Se utiliza normalmente el término bitcoin para referirse a la criptomoneda, sistema de pago o mercancía y el término Bitcoin se aplica también al protocolo y a la red P2P.

Los Bitcoins se generan a partir de un proceso conocido como minería. Cuando los diferentes gobiernos necesitan más dinero en metálico, lo que hacen es dar la orden para que se imprima un mayor número de papel moneda. Al hablar de Bitcoins cobra importancia el concepto de minería. Ésta consiste en un gran número de ordenadores repartidos por todo el mundo (llamados mineros) que compiten entre sí para encontrar la solución a un problema matemático.

El minero ganador se lleva una recompensa, que en este caso es una remesa de bitcoins. La cantidad de monedas que puede llevarse va a depender de la dificultad que tenga ese problema para resolverlo y además, a medida que pasa el tiempo, el sistema va disminuyendo esa cifra. Actualmente ya no merece la pena minar bitcoins desde el ordenador de casa, porque ahora hay máquinas mucho más preparadas y conectadas entre sí, que buscan no solo la recompensa, si no la eficiencia del sistema.

Para el periodista norteamericano Jordan Pearson, las computadoras que se dedican a la minería de bitcoins procesan funciones matemáticas "francamente inútiles" y lo único que hacen es demostrar que hicieron un trabajo” .

La Dra Catherine Mulligan de la universidad Imperial College de Londres señala que para producir los bitcoins en el año 2020 se consumirá tanta energía eléctrica como Estados Unidos. El consumo eléctrico vinculado a la minería de bitcoin es enorme y puede no ser sostenible.

Algunos apuntan a la posibilidad de que se puedan introducir virus en los ordenadores para chupar energía.

Además de bitcoin existen otras criptomonedas como son: ethereum, ripple y litecoin, por mencionar algunas.

El ansia de ganancias

La revalorización del bitcoin ha sido “milagrósa” desde sus inicios. Los expertos auguran aún un fuerte recorrido alcista. No obstante, debemos recordar  las palabras de Rockefeller “Cuando mi limpiabotas invierte en bolsa yo lo vendo todo” y es que, después, de los tulipanes, la bolsa, los pisos y otras burbujas especulativas, el “ansia” del ser humano le impide aprender y seguirá cayendo dos, tres y cuatro veces sobre la misma piedra.

miércoles, 3 de enero de 2018

Paco Martínez Soria, el humorista preferido de un público ingenuo

En estas fiestas navideñas, “por casualidad” aparecieron en televisión dos películas de Paco Martínez Soria: ‘La ciudad no es para mi’ (1965) y ‘¡Se armó el belén!’(1969). Las vi recordando esas cintas que tanto gustaban a nuestros padres, esa gente humilde que consideraban que el buen corazón, al final, siempre tiene premio. Un día le preguntaron a Pedro Almodóvar si el cine que realizaba gustaba a su madre. Él contestó: “La hace mucha ilusión que los críticos alaben el cine de su hijo, pero a ella en realidad la gustan las películas de Joselito y Marisol”. Ese cine de barrio español es el de mi infancia. A mí también me gustaron, luego, renegué de dicho cine y, ahora, como la mili, no quiero revivirla pero la miro con una perspectiva distinta. Está bien para guardarla en el baúl de los recuerdos.


En la exagerada gesticulación de la cara, muchas muecas, me recordaba al actor francés Louis de Funès y a Lina Morgan (otro icono cómico de la España de la época).

Paco Martínez Soria nace en Tarazona (Zaragoza) en 1902 y muere en Madrid (1982). Su infancia transcurre en Barcelona donde trabajó como dependiente y, más tarde, como comercial. En esa época compatibiliza su trabajo con actuaciones de grupos de aficionados al teatro. En 1936, , el Gobierno de la República emitió un decreto de afiliación sindical obligatoria y Francisco Martínez Soria se afilió a la CNT. Sin embargo, ese carnet fue solo un instrumento para trabajar. De hecho, sus biógrafos y conocidos describen su afición a asistir a la Basílica del Pilar, donde acudía a rezar. Su primer trabajo de cine como actor principal fue en 1938, en un mediometraje cómico producido por el sindicato anarquista titulado ‘Paquete, el fotógrafo público número uno’.

El público confundió al actor con el personaje y el pueblerino de la boina que ejerce de “maño” con tonos de voz de cierta cadencia aragonesa era, en realidad, un actor al que no le gustaba que nadie le hiciera sombra en los repartos, por lo que revisaba meticulosamente su papel principal y el de los demás.

Señalan algunos de sus biógrafos: “Al fin y al cabo, se había inventado un personaje: él mismo pero con boina. También lo hicieron a su modo y manera desde Mario Moreno ‘Cantinflas’ o en tiempos más recientes ‘Lina Morgan’. Eso sí: en la calle, don Paco, como lo llamaban, vestía sobria pero elegantemente, encorbatado, con sombrero, gafas, pañuelo sobresaliendo de su americana…”.


Paco Martínez Soria siempre tuvo debilidad por el sainete, género que le permitió abordar ese “teatro popular” de risa fácil y nulo compromiso y en los que se reconocían. Arniches, Paso o Muñoz Seca que fueron algunos de los autores que más representó, antes incluso de formar su propia compañía en 1940, primer paso hacia el sueño de contar teatro propio, algo que logró con el Talía, en la Barcelona que lo había acogido, que remodeló e inauguró en 1960.

Su receta fue todo un logro y aunque únicamente hizo el papel de paleto en cuatro de sus 35 películas, una de ellas su gran éxito ‘La ciudad no es para mí’, se le tendía a identificar con este papel. Mostraba un gran respeto por la comedia, y con frecuencia se le preguntó por qué no cultivaba otros géneros, a lo que en alguna ocasión respondió: “Yo no soy Fernando Fernán Gómez; yo solo soy un cómico”. Así la faceta de actor abarcaba más posibilidades que las limitaciones impuestas o autoimpuestas personalmente. Por dicha razón nunca cultivó el teatro clásico, ni el de vanguardia.

Entre los años 60 y 80 fue uno de los actores teatrales más aclamados por el público, tal vez por amoldarse a los valores imperantes de la época. Creó un arquetipo, el hombre de pueblo que llega a la ciudad, poco ilustrado pero de sabiduría natural; el cura que ama y cuida de sus feligreses, el calzonazos de la familia en base a su buen corazón. Con una moraleja/ moralina siempre en los instantes previos a la palabra fin y con final feliz.

Su primer y gran triunfo es ‘La ciudad no es para mí’ (1965), dirigía por Pedro Lazaga (y en la que Gracita Morales/Filo, la criada pronunciaba la memorable "¡Tanto Luchy, tanto Luchy, y se llama Luciana).


La sinopsis  es la siguiente: Agustín Valverde, viudo y hacendado sesentón aragonés, marcha a Madrid, donde se instala en casa de su hijo, un prestigioso médico casado con una modesta costurera. A la mujer todo el mundo la llama Luchy, desde que consiguiera su brillante posición social casándose con el Dr. Valverde. Pero al llegar a Madrid Agustín descubre que en la capital hay muchos más problemas que en su pueblo. Luchy se siente atraída por el ayudante del doctor. Sara, la nieta de Agustín, vive una vida frívola y desordenada con una pandilla de amigos estúpidos. Y hasta Filo, la empleada del hogar, tiene su correspondiente complicación.

En ¿Qué hacemos con los hijos? (1967). La figura amorosa del padre pone, finalmente, en armonía las descabelladas ideas de los hijos.

En ‘El turismo es un gran invento’(1968),’¡Se armó el belén!’(1969), ‘Abuelo Made in Spain (1969), ‘Don erre que erre’ (1969), ‘Hay que educar a papá (1971), ‘El padre de la criatura’ (1972), ‘El abuelo tiene un plan’ (1973), ‘El calzonazos (1974), ‘el alegre divorciado’ (1975), etc. observamos una defensa de los valores “de toda la vida”, la defensa del patriarcado, el macho español, el localismo o casticismo, la unión sagrada para siempre, pero todo ello edulcorado con imágenes de amor y tolerancia frente al equivocado - que es también hijo del Señor-.

En ‘Don Erre que Erre’, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, parece que hay un giro a la renovación ya que nos narra la historia de un hombre que se enfrenta a un banco y gana la batalla. Sin embargo, hay dos finales que se unifican en uno, con toda lógica. El ciudadano sencillo que pelea contra el banco por ‘una cantidad insignificante’ lo hace por cuestiones de ‘dignidad/honor Calderoniano’ no como una cuestión social y dicho ciudadano gana esa batallla, gracias a que entre bambalinas hay una lucha intestina dentro del banco, lo que supone que un directivo caiga y otro asuma el control.


A pesar de todo, a nivel personal, considero la mejor de toda su filmografía y no la más divertida.