miércoles, 20 de septiembre de 2017

El terremoto de México o cuando el mal proviene del cielo

Hoy, en medio de la conmemoración de los 32 años del terremoto que sacudió la capital mexicana y que dejó más de 10.000 personas muertas, un terremoto de 7,1 grados sacude nuevamente Ciudad de México en una trágica coincidencia. Esta noticia ha vuelto a remover en mi cabeza diversas cavilaciones sin llegar a ninguna conclusión. Me explico, cuántas veces - como aprendiz de cristiano - he tratado de buscar un argumento de por qué Dios envía o permite el mal en todas sus facetas y, para mi desgracia, no encuentro respuesta adecuada entre las que he escuchado. La más próxima sería aquella que dice: "no trates de comprender, desde un punto de vista humano, los designios de Dios.


La teodicea, una rama de la filosofía cuyo objetivo es la demostración racional de la existencia de Dios mediante razonamientos y, por tanto, sería una "justificación de Dios". Dicho término fue creado en el siglo XIX por el filósofo Leibniz como título de una de sus obras: 'Ensayo de Teodicea. Acerca de la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal'. Trata de explicar la existencia del mal y justificar la bondad de Dios. Su enfoque optimista al problema del mal, se cree que pudo servir de inspiración para la obra 'Candido' de Voltaire.

La novela satiriza la filosofía de Leibniz, y es un muestrario de los horrores del mundo del siglo XVIII. En Cándido, Leibniz está representado por el filósofo Pangloss, tutor del protagonista. A pesar de observar y experimentar una serie de infortunios, Pangloss afirma repetidamente que «tout est au mieux» («todo sucede para bien») y que vive en «le meilleur des mondes possibles» («el mejor de los mundos posibles»).

Así, desde un punto de vista humano nos preguntamos: ¿si Dios es Todopoderoso por qué permite al Ángel caído y a su ejército de ángeles malignos que persistan en sus fechorías.

Si el mal entre seres humanos es debido al contrato de dos espíritus desencarnados para al encarnarse ayudarse a evolucionar en consciencia, ¿no se podría, mejor, evolucionar haciendo el bien?

Si Dios ha dado al hombre el libre albedrio  como una virtud suprema de Dios ¿por qué deja una bomba atómica en manos de...

Si en su infinito amor, para nuestra salvación, ha permitido la crucifixión de Jesús, yo me pregunto: ¿Por qué la salvación solo puede llegar a través del sufrimiento?

Nunca me gustó Yahvé, ese Dios tirano que enviaba plagas y siempre quise a Abbá (Papá) dispuesto a perdonarnos y no a castigarnos. Siempre, al igual que Machado, canté al Jesús de la Mar (el vivo/de la vida) y nunca quise, ni pude cantar al Jesús del Madero/la muerte.

Lo siento, me falta fe.


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