Inaugurada en 1917, el edificio es de planta rectangular con dos zonas claramente diferenciadas: el gran hangar, de planta igualmente rectangular y cerrado con estructura de arcos articulados de acero laminado, y el edificio de viajeros propiamente dicho, de planta en U y pilares independientes de la estructura del hangar.
La estación dispone de una fachada horizontalista compuesta por un pabellón central y dos laterales de mayor altura (en forma de torreones). Se trata de un esquema bastante tradicional dentro de la arquitectura de las estaciones.
Su fachada principal, con motivos vegetales, naranjas y flores de azahar, se inspira en la agricultura valenciana e incluye, entre otras referencias a la ciudad, las cuatro barras rojas sobre fondo oro del escudo heráldico valenciano.
La ornamentación del interior del edificio se realizó, con cerámicas vidriadas, trencadís (mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa, típico de la arquitectura modernista catalana). En su vestíbulo, una combinación de maderas, cristal y mármol fusionan calidez, transparencia y brillo. Tiene un sinfín de elementos decorativos de cerámica, madera, metal, vidrio y otros materiales.
Los zócalos de cada puerta o ventanal interior del vestíbulo están hechos de madera y en los más altos se puede leer el lema "buen viaje" en distintos idiomas. Sus grandes ventanales presentan una rosa en su parte superior. Otro rasgo típico del Modernismo que se aprecia en la estación es la integración de todas las artes en una misma edificación: arquitectura, escultura, pintura y artes decorativos.
La planta baja está exclusivamente destinada al público, mientras que el entresuelo y primer piso se destinan a oficinas. Cuenta con venta de billetes, puntos de información, máquinas de autoventa, aseos y consignas. Dispone también de locales comerciales que incluyen tiendas de regalos, cafeterías y restaurantes, cajeros, quiosco de prensa, puestos de lotería y una parafarmacia. El recinto está adaptado a las personas con discapacidad física, psíquica y sensorial.
En el exterior hay tres zonas de aparcamiento habilitadas y las paradas de metro, taxi y autobuses urbanos. La estación dispone de un total de 10 vías destinadas a la parada de trenes que presten servicio de viajeros. Actualmente, las directrices que rigen su funcionamiento tienden a mantener un logrado equilibrio entre funcionalidad y conservación de los valores intrínsicos del edificio, funcionando al día de hoy con gran calidad y eficacia
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