Los estudiantes en 1971 demandaban especialmente la democratización de la enseñanza, así como libertad política donde obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales gozaran de libertades democráticas reales y controlaran el régimen social.
Un grupo de choque entrenado por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA, conocido como "Los Halcones", atacó brutalmente a los estudiantes no sólo con sus garrotes, sino con armas de fuego. La policía no intervino porque no tenía órdenes de hacerlo y permaneció como espectadora permitiendo la masacre.El Gobierno manifestó que eran estudiantes de extrema izquierda los que se habían infiltrado y disparado, pero la prensa internacional fotografió a algunos miembros de los Halcones y las autoridades se retractaron de lo dicho anteriormente. Finalmente, promesas de hacer justicia que nunca se cumplieron.
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