martes, 12 de mayo de 2015

Joan Baptista Humet, un cantautor con sello propio

Nacido en Navarrés (Valencia.1950) fue un cantautor que se desmarcaba del típico concepto de “cantautor clásico”. Su línea era más intimista, más hacia su interior y, por lo tanto, no tenía ese tono reivindicativo y de liderazgo que mostraban Labordeta, Paco Ibáñez, Lluís Llach, Serrat, etc.


 Su estilo era el de un hombre profundamente tímido y humano que lo social lo exponía siempre desde el lado personal o individual. Es decir, el problema de la drogadicción y la falta de salidas de una juventud estaba encarnada en Clara. Todos los problemas personales y colectivos se dirigían desde mi “yo” a “ti” y retornaban al cantautor, desde otra postura personal. A él no le interesaban los colectivos en sí mismos, sino cada una de las personas que lo integraban. Podría decirse que prefería siempre el fenómeno psicológico al sociológico.

                        

Siempre me gustó la música - no solo los cantautores – pero Joan Baptista tenía algo especial para mí. Como esos tipos valiosísimos que, apenas se dejan ver, se esconden en las fiestas y, sin embargo, portan un aura que brilla a su pesar.

Siendo bilingüe, cantaba en castellano y catalán, fue junto a Serrat un cantautor que no se dejó influir por un catalanismo intransigente y consideraba que las emociones son humanas y no tienen nacionalidad.
Uno de sus primeros éxitos fue la canción Que no soy yo, en la que se busca a sí mismo y confiesa. “que a mí también me mueve el dinero y la vanidad”. Luego pasa a un Barrio donde nos muestra los problemas sociales y su compromiso personal con los desfavorecidos y de inmediato, nos acerca a la sensibilidad e intimidad de un hombre y una mujer en Terciopelo Ardiente.

                              

Retorna al pasado, a su tierra y nos brinda : A mi adolescencia, Volvió, Otoño en Navarrés (“Llega el otoño a Navarrés, de nuevo”).



Falleció en su casa de Barcelona en el 2008 víctima de un cáncer de estómago que le había sido diagnosticado un año y medio antes y fue enterrado en su población de Navarrés.  He manifestado mi gran admiración por su faceta artística y humana y nunca escuché una composición que reflejase la depresión de una persona como cuando él nos presentó: Canción para una depresión. (”Uno no sabe lo qué pasa, qué luna cambió, que se introdujo en casa y te atrapó).

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