jueves, 14 de enero de 2016

El Pescailla, Peret, las palmas y la rumba catalana

La rumba catalana es un género musical que desarrolla la comunidad gitana catalana en la ciudad de Barcelona desde mediados de los años 50, tomando ritmos que derivan de la rumba flamenca con influencias de música cubana y rock & roll.


Peret, el mayor difusor de este género,  cuenta que cuando era joven iba a la sala de fiestas Rialto, a bailar los mambos de Pérez Prado, vestido de rockero: para él, la mezcla de música cubana y de rock es fundamental en la creación de la rumba catalana.

Las palmas, la guitarra española, los bongos y , posteriormente, el cajón son instrumentos principales en sus orígenes.

Siempre han existido disputas sobre la paternidad de la rumba catalana. Los expertos señalan que fue “El Pescailla”/marido de Lola Flores y, de hecho, el Ayuntamiento de Barcelona colocó una placa en la que le reconoce como “creador de la rumba catalana”. Sin embargo, Peret ha sido “El Rey”, al ser el mayor difusor de dicho género.

Los tres artistas que dan relieve y marcan el género desde sus inicios en Barcelona son: Antonio González "El Pescaílla", Peret, y Josep Maria Valentí "El Chacho", seguidos posteriormente con gran popularidad por el dúo Los Amaya, o Las Grecas y el trío Rumba Tres.

                           

En los años 70, Gato Pérez redescubre la rumba catalana, abriendo una nueva época en el género y pasando a formar parte de su historia con sus creaciones musicales, en las que acerca el género a la salsa y el jazz.

                            

El Parlamento catalán realizó una declaración institucional de apoyo al proyecto de candidatura de la rumba catalana como patrimonio cultural inmaterial de la Unesco, destacando que es una música que goza de un “reconocimiento social unánime”. Los diputados y los invitados que asistieron a la tribuna del Parlament para seguir la lectura de la declaración celebraron el apoyo de la Cámara al proyecto dando palmas al ritmo de la rumba catalana.

En los años 80 y en los años 90, Los Chunguitos, Los Chichos mezclan la rumba con estilos suburbiales y marginales, y con el flamenco surgiendo la rumba flamenca, estilo al que otros artistas como Manzanita, Lolita Flores, Rosario Flores, Azucar Moreno, o Ketama tendrán como referente. También los Gipsy Kings, y Los Manolos vuelven a dar nuevos bríos a la rumba catalana, pero sin aportar cosas realmente novedosas.

Es a finales de los 90 cuando la rumba catalana da otra vuelta de tuerca, acogiendo diversas influencias musicales que  comienzan a fusionar la rumba con todo tipo de estilos de influencia afroamericana como reggae, swing y ska, e incluyen ritmos latinos como la cumbia, dando lugar a lo que ahora se denomina rumba fusión.

¿Recordáis a Lolita con su “Sarandonga”?. Su padre, “El Pescaílla” aparece como autor en la SGAE.

                             

A un gran amigo que tocaba muy bien las palmas yo le decía: “Me encanta llevar el ritmo con las palmas, pero soy un patoso, no sé…”.

Él me respondió: “Tú eres muy sensible, no te preocupes de contar, siéntelas y déjate llevar por el ritmo”.

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