jueves, 18 de febrero de 2016

“El pequeño Poni”, un grito teatral contra la ceguera y el acoso escolar

El dramaturgo Paco Bezerra, leyó la noticia del caso de Grayson (Estados Unidos) y escribió un texto que estrenó  hace escasos días en Alcalá de Henares (Madrid) de la mano del director Luis Luque.

En 2014, Grayson Bruce tenía nueve años; era alumno de un colegio en Carolina del Norte, al que acudía con una mochila de “Mi pequeño poni”, unos dibujos infantiles asociados a las niñas. Eso provocaba las burlas de sus compañeros de colegio. «Fueron demasiado lejos -confesó el niño a la cadena US TV-; me empujaban, me golpeaban, me insultaban...


Ese hecho que se da, lamentablemente, en todos los países había que trasladarlo a nuestro país y Grayson será Luismi y la situación del niño, los padres, los acosadores, el colegio, las autoridades educativas, la sociedad, serán solo una mera traslación del lugar, pero con el mismo contenido: “el rechazo a quien se muestra diferente” y la condena “al considerado más débil”.

Cuando Grayson contó a sus padres lo que pasaba, estos pidieron al colegio que tomara cartas en el asunto; la respuesta del centro escolar, sin embargo, fue prohibir a Grayson que acudiera al colegio con la mochila; consideraron que era el “detonante del acoso” y que había provocado “disrupción en el aula”. Es decir, cuando se rompe “el silencio”, la víctima pasa a ser el verdugo.

En la obra, protagonizada por Roberto Enríquez , en el papel de padre/Jaime  y María Adánez., en el papel de madre/Irene, el tratamiento cambia en la  primera escena, vemos que los padres reciben una llamada del colegio para que hablen con la profesora pues el niño tiene problemas. En este caso, el niño guarda silencio por miedo y todavía no ha contado nada a sus progenitores.

A partir de aquí,  aparecen los problemas del colegio, la historia de los padres y la manera de enfrentarse a la situación, el sufrimiento de Luismi  al que insultan y agreden por llevar una mochila de unos dibujos para niñas. El protagonista auténtico/ Grayson intentó ahorcarse con su propia mochila.

El director, Luis Luque, reconoció en una entrevista que él sufrió acoso: le empujaron por las escaleras, le tiraron de los pelos, pero, afortunadamente, reaccionó; mientras que otros niños se comen esas injusticias y ese dolor. Apunta que es, en cierta forma, una obra personal que denuncia la injusticia de ser diferentes, algo que una sociedad con valores competitivos rechaza, pues no soporta al que no sigue las pautas de conducta habituales y la reacción es agredir y segregar.

El entrevistador señala: ¿Y cuál era nuestra mochila?. En entrevistado señala: “ser diferentes” y “la debilidad”. Y es que  donde hay un lobo, hay un cordero.

Sin embargo, este tema está cobrando un sentir generalizado en la medida que se hace público y, ahora, llamamos “acoso” a lo que antes se llamaba “cosas de niños”, como si las instituciones y la sociedad no fueran responsables de tales desmanes por haber cerrado los ojos.

Luis Luque señala: “Si el individio no cambia, no cambia la sociedad y esta transformación se realiza desde el corazón”. La obra estará  de gira por toda España y terminará el próximo verano en el teatro Bellas Artes de Madrid, donde tiene previsto permanece en cartel durante dos meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario