martes, 28 de junio de 2016

La selección española necesita un cambio

El famoso tiki-taka funcionó de una manera perfecta cuando a la posesión del balón se le unía la rapidez y la claridad de ideas para hacer gol cuando se aproximaba al área rival. La Roja se mostraba segura de sí misma, concentrada y con energía. Desde Brasil se viene mostrando como una selección vulgar que adolece de gol, la defensa se muestra muy despistada y todo el equipo aparece sin fondo físico y necesitado de un buen complejo vitamínico.


La defensa se ha mostrado insegura y con falta de concentración en los partidos contra Croacia e Italia. Ni Sergio Ramos, ni Piqué han demostrado el nivel que muestran en sus equipos respectivos.  Jordi Alba, apenas se ha sumado a subir por su banda para atacar por los laterales y cuando Juanfran lo ha hecho ha tenido que esperar, por la lentitud de sus compañeros, a poder pasar o bombear el balón en el área del equipo contrario.

Hecho mucho en falta la labor de “Tarzán Pujol”, su carácter y vigor para armar la defensa y salir sin miedo, elaborando la jugada desde atrás, conocedor que la presión de los delanteros rivales no impedía seguir avanzando gracias a la concentración, seguridad, energía, colocación en el campo/ayudas y toques medidos y precisos que evitaban patadones al aire.  Antes, se veía una conexión entre el portero y la defensa. En esta última fase, De Gea ha mostrado ser un excelente guardameta, gracias a sus paradas no hemos encajado más goles  y, sin embargo, no se observa esa comunicación que mantenía Casillas con sus defensas.

En la media no están Xavi, ni Xavi Alonso. El primero junto a Iniesta formaban la medular del Barcelona y de la selección. Juntos configuraban un tándem perfecto de asociacionismo. El navarro Xavi Alonso junto a Busquets obstaculizaban permanentemente la progresión en el ataque del conjunto adversario. En este Europeo, el centro del campo también se ha visto desbordado.

Los delanteros no encuentran los huecos del gol, no desbordan en el uno contra uno y les falta rapidez. También se nota la ausencia de un Villa.

El Tiki-Taka ha sido la etapa más gloriosa de la selección y ese éxito se debe a la escuela del Barcelona y a su perfecta aplicación con variantes por parte de Luis aragonés. Vicente del Bosque se limitó a una labor continuista que fue excelente mientras duró. Ahora, debe nacer otro tipo de juego y el próximo entrenador deberá darle forma. No va a ser fácil. Es posible que lleve tiempo adquirir otro rol de juego y para comprobar su eficacia, armarnos de paciencia. No obstante, debe iniciarse lo más pronto posible porque el tiki-taka actual está muerto.

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