martes, 7 de junio de 2016

Un trio de ases negros:Muhammad Alí , Malcom X y Luther King

El legendario y polémico boxeador, Muhammad Ali ha fallecido el 3 de junio a la edad de 74 años en un hospital de Phoenix (Estados Unidos). Nacido con el nombre de Cassius Marcellus Clay, Jr. Ha sido considerado el mejor púgil de todos los tiempos, o uno de los más destacados. Fue una figura social de enorme influencia en su generación, en la política y en las luchas sociales o humanitarias a favor de los afroamericanos y del islam y, en esta faceta tuvo un lugar destacado el nombre del activista Malcom X.


Frente a las reivindicaciones pacifistas del reverendo Martin Luther King, reclamando el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos para la gente negra de los Estados Unidos se encontraba otro líder negro que había cambiado - al igual que Clay - el nombre de Malcolm Little por el de Malcom X. Declaró que “la 'X' musulmana simboliza el verdadero apellido africano que él nunca podría conocer. Para mí, mi 'X' reemplaza el nombre de amo blanco de Little que algún diablo de ojos azules llamado Little impuso a mis antepasados paternos".


Malcom se unió a una organización religiosa y socio-política fundada en 1930 en los EE.UU denominada La Nación del islam, con el fin de resucitar la conciencia espiritual, mental, social y económica de las mujeres y los hombres negros de Estados Unidos y el resto del mundo dentro de los preceptos del Islam.

En La Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad (1963), Martin Luther King Jr. pronunció su histórico discurso "Yo tengo un sueño" defendiendo la armonía racial en el Monumento a Lincoln. La convocatoria fue organizada por un grupo de organizaciones sindicales, religiosas y de derechos civiles, bajo el lema "empleo, justicia y paz", pero dicha marcha fue condenada por Malcolm X, portavoz de la Nación del Islam, que la calificó como la "farsa de Washington".


Como anécdota señalar que al cabo del tiempo, Malcom X se decidió a abandonar la organización en 1964 señalando que él aún era musulmán, pero que la Nación había llegado "lo más lejos posible", debido a sus rígidas enseñanzas religiosas. Se había dado cuenta del extremado fanatismo de dicha organización y llegó a declarar que se había sentido manejado como un títere. Anunció la creación de una organización nacionalista negra que intentara "aumentar la conciencia política" de los afroamericanos y expresó su deseo de trabajar con otros líderes de derechos civiles”.Dos días antes de su asesinato, Malcolm dijo:

“Hermano, ¿recuerdas el momento en el que una chica universitaria blanca entró en el restaurante con el propósito de ayudar a reunir a los musulmanes negros y a los blancos, y yo le dije que no había ninguna remota posibilidad y se fue llorando? Bien, he vivido para lamentar aquel incidente. En muchas partes del continente africano vi a estudiantes blancos ayudar a la gente negra. Algo como esto mata un montón de argumentos. Hice muchas cosas como musulmán negro de las que ahora me lamento. Yo era un zombi por entonces, como todos los musulmanes negros. Estaba hipnotizado. Bueno, supongo que un hombre tiene derecho a hacer el ridículo si está dispuesto a pagar el coste”.


En el lado opuesto, Martin Luther King Jr, fue anhelando un cambio que fuese más revolucionario que una simple reforma: citó los defectos sistemáticos del racismo, de la pobreza, del militarismo e indicó que «”la misma reconstrucción de la sociedad era el verdadero problema que había que resolver”. Sin embargo, el asesinato de Martin Luther King en abril de 1968 afectó profundamente a la campaña. Ésta se inició a pesar de todo en mayo, culminando con una marcha sobre Washington, sin conseguir lograr sus objetivos. Martin Luther King hizo el discurso profético «I've Been to the Mountaintop» («He estado en la cima de la montaña») ante un auditorio eufórico:

“Como todo el mundo, a mí me gustaría vivir mucho tiempo. La longevidad es importante, pero eso es algo que ahora no me preocupa. Yo solo quiero cumplir la voluntad de Dios. ¡Y él me ha autorizado a subir a la montaña! Y he mirado en torno a mí y he visto la tierra prometida. Puede que yo no vaya allí con vosotros. Pero quiero que sepáis esta noche que nosotros llegaremos como pueblo a la tierra prometida. Y estoy muy feliz esta noche. No tengo ningún temor. No tengo miedo de ningún hombre. ¡Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor!.

Desde un mismo objetivo y con estrategias diferentes se fueron acercando en su discurso y ambos fueron asesinados sin aclararse los inductores y ejecutores finales de la tragedia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario