La familia Monster, unos góticos del humor

Es una telecomedia norteamericana en blanco y negro de los años 60 en la que sus protagonistas, un grupo de monstruos clásicos del cine de terror, se comportaban “casi  como una familia normal”. Su atractivo residía en utilizar personajes de terror de la década de los años 30 (Frankenstein, el Conde Drácula y el Hombre Lobo) para desarrollar tramas cómicas. Era otra de las series favoritas de mi infancia.

La casa era gótica, oscura, cuando se abrían los escalones de la escalera del salón salía humo y aparecía el abuelo/Drácula que salía de su laboratorio de experimentos y pócimas portando a Igor, su murciélago mascota y mostrando en su cara o cuerpo algún pequeño accidente. El automóvil que conducían tenía el aspecto de un coche fúnebre y la mascota principal de la familia era Spott, un dragón muy grande que jugaba con Eddie, el hijo de la familia que era el hombre lobo que acudía a la escuela como cualquier otro niño de diez o doce años.

Herman Munster es Frankenstein, el padre de la familia que adora a su mujer e hijo y trabaja en la funeraria local. Un tipo bueno y algo tonto  que no se lleva muy bien con el abuelo/padre de Lily. La madre, Lily, es una vampiresa gótica y sexy que ama profundamente a su marido y que anda, a menudo, cocinando conjuros con ratones, serpientes y animales extraños y sólo Marilyn, la sobrina, es la única de la familia con un aspecto corriente, una chica rubia universitaria muy bella. El resto de la familia está muy preocupado por ella, ya que no encuentra pareja "debido a su fealdad”. El personaje fue interpretado por dos actrices diferentes: Beverly Owen y Pat Priest.

A pesar de ser un gran éxito de la televisión, la serie fue cancelada a finales del año 1966, debido a un desacuerdo entre los productores de la serie y la productora CBS.