La ministra de Empleo, Fátima Báñez ha declarado, sin
sonrojarse, que los españoles tenemos derecho a “estar alegres” porque acabó la
crisis y los datos de empleo indican que España será “el país que más empleo va
a crear en toda la zona euro” el próximo año.
Además, señaló: “se va a crear un empleo de calidad” y es
debido al mérito de la “gestión social del Gobierno Rajoy”.
Entre otras perlas indicó: "Es verdad que muchos jóvenes, y no tan jóvenes, han
salido de España en busca de oportunidades por la crisis, pero eso se llama
movilidad exterior”.
Si nos tomamos un
alucinógeno, seguramente, vivimos en el mundo colorido de Mary Poppins, pero si
analizamos el asunto sacaremos las siguientes conclusiones:
1. Zapatero dejó 4.978.300
parados registrados en las oficinas de empleo en plena crisis económica mundial.
Cifras nefastas que la oposición aprovechó con razón para rasgarse las
vestiduras. El pueblo consideró (yo, no) que el PP podía corregir ese
desaguisado.
2. Después de cuatro años
de gobierno del Partido Popular la cifra se ha reducido a 4.451.939 de
desempleados.
Este milagro se debe a
algo tan sumamente nefasto para el trabajador como la Ley de la Reforma Laboral
que ha conseguido:
1. Pérdida de un millón de empleos fijos que han
acarreado contratos temporales con una devaluación salarial considerable.
2. Salarios por debajo del mileurismo.
3. Horas extras no remuneradas.
4. Descensos de las prestaciones por desempleo.
5. El trabajador a total merced del empresario.
6. La temporalidad alcanza unos contratos con una
media de 53 días.
7. La emigración de jóvenes que, en la corrupción
del lenguaje, la denominan “movilidad exterior”.
Con esta política de chinos en ahorro de costes
salariales, las empresas españolas, no dudo, han ganado en la competitividad
que los trabajadores hemos perdido. Ahora bien, si votamos a quienes defienden
estas propuestas se cumplirá aquella sentencia: “Cada pueblo tiene el gobierno
que se merece”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario