El viaje del primer ministro griego, Alexis
Tsipras a Moscú para entrevistarse con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir
Putin, supone una jugada bilateral frente a la Unión Europea.
Atenas vive un momento crítico en sus
negociaciones con la Unión Europea en torno al problema de una deuda que jamás
podrá devolver porque los gobiernos anteriores pidieron créditos que no podían
pagar y la banca alemana y francesa se lo prestó sabiendo que nunca lo
pagarían. ¡Qué tal conquistar un país económicamente!.
Por otro lado, las sanciones de Bruselas a Moscú
y la respuesta de éste, aplicando un embargo a los productos frescos europeos
causa el efecto lógico de un acercamiento entre Grecia y Rusia.
¿A qué nivel? ¿En qué parte existe la posibilidad
real y la de farol?. Hay que analizar posibles movimientos en las fichas del
ajedrez económico-político internacional y cada jugada posibilita distintos
movimientos.
Grecia puede ofrecer a Rusia una posición
geográfica estratégica en el escenario de Los Balcanes/Ucrania y romper la
unidad comunitaria frente a Rusia. “Cada país tiene el derecho soberano de
cuidar y mejorar sus relaciones bilaterales”.
Rusia puede ofrecer una ayuda económica puntual:
concesión de nuevos créditos limitados en en su cuantía y en el tiempo. A largo
plazo solo buenas perspectivas. Un ejemplo es el ofrecimiento que
Grecia se conecte al nuevo gasoducto ruso-turco (Turkish Stream) que se quiere construir bajo el Mar
Negro para llevar gas ruso a Europa y que convertiría a Grecia en "uno de
los principales centros europeos de distribución de energía".
Hay un
tercer actor: China, con un poder económico indudable y que puede estar
interesado en las posibles privatizaciones que impulse el gobierno
griego/Puerto del Pireo y comenzar a adquirir un peso económico-político en
Europa.
Atenas desea seguir dentro de la zona euro, pero
no la pueden ahogar. No interesa a nadie. Como bien dice Tsipras ante la
posibilidad que la arrojen del barco, “Todos juntos estamos en el buque y si no
ocurre así nos estrellaremos contra los escollos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario