jueves, 2 de abril de 2015
La Última Tentación de Cristo
Alguien dijo: “La derecha siempre tuvo a la Iglesia, la izquierda a Cristo”. Yo, personalmente, me siento vinculado a la Teología de la Liberación, ese movimiento surgido en América Latina que busca el cielo en la tierra y nos acerca la figura de Jesús de Nazaret/hombre – sin rechazar su esencia divina/Jesucristo – situándose claramente con los desheredados de la fortuna.
“Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos”. (Jesús de Nazaret/Cristo).
En este caso me gustaría hablaros de una película que me emocionó y fue boicoteada por los grupos integristas católicos. Me refiero a la Última Tentación de Cristo. Martin Scorsese, un hombre religioso, recibe una copia del libro de Nikos Katzantzakis “La Última Tentación”. Le gustó tanto que decide llevarlo a la pantalla –salvando, antes, el boicoteo de los grupos católicos intolerantes y el problema de encontrar un productor que aportara el dinero -.
Desde sus comienzos resultó una cinta polémica, fue tachada de blasfema por el Papa-facha Juan Pablo II y los integristas provocaron altercados en su estreno en varios países: Estados Unidos, Francia, Chile, España, etc.
¿Qué pecado u ofensa comete la película?
Sencillamente, se muestra a Jesús de Nazaret como un hombre común con las contradicciones y dudas propias de un ser humano: siente el deseo carnal hacia María Magdalena y, a su vez, se arrepiente de esos pensamientos.
Al principio, no se siente vinculado a lucha del pueblo palestino/judío contra los romanos. Después, sus reivindicaciones son pacíficas y cuando la violencia es ejercida contra ellos, sus manos toman un hacha y todos esperan que el líder les conduzca a la liberación. Sin embargo, va teniendo “alucinaciones/mensajes en los que vé mucha sangre derramada y, entonces, retrocede y reniega elegir la violencia como el camino de reivindicación.
Confiesa a uno de sus discípulos: “Creo que soy el Mesías”, pero cada autodescubrimiento en la transformación de su vida va repleto de locura/sufrimiento.
Quizá un buen resumen de la película es que este Jesús “humano” cede, solo en principio, a esa última tentación cuando le van a crucificar. El famoso “¡Padre!, ¿Por qué me has abandonado?”… es escuchado y se le exonera de esa muerte en la cruz declarándolo no apto para ser el Mesías. Prosiguiendo su vida como un judío normal.
Sin embargo, esa exoneración viene dada por la tentación de SATANAS, el cual se esconde bajo la forma de un ángel para liberarle.
Jesús, junto al ángel/demonio/en la figura infantil de una niña, viendo un hermoso paisaje, comenta: “La vida nunca me había parecido tan hermosa hasta hoy”.
¿Cuántas veces, los seres humanos no valoramos las cosas que hay a nuestro alrededor hasta que las perdemos?.
Se nos presenta casado, con hijos, en su trabajo de carpintero, hasta que se presenta Judas y le increpa: ¿Para qué ha servido todo si no mueres?.
Entonces, hay una regresión a la escena del momento de la crucifixión y acepta su destino con un ligero gesto que nos transmite esperanza y fe/La Resurrección.
El actor Willem Dafoe encarna la figura de Jesús y es una de las interpretaciones más auténticas del personaje. Es capaz de trasmitirnos la alegría (el milagro del pan y el vino en la boda junto a sus amigos); las tentaciones que le ofrece Satán en el desierto (la concupiscencia, el poder terrenal y la inmortalidad); la angustia (cuando al beber el vino del cáliz la sangre se le derrama por los labios/ reconociendo que El Padre le envía el mensaje de su muerte; la calma (cuando junto al ángel/demonio que le ha liberado de la cruz y contemplando un hermoso paisaje cita: “nunca me había parecido la vida tan hermosa hasta hoy”; la ansiedad (cuando grita desde la cruz: ¡Padre! ¿Por qué me has abandonado? y la fortaleza con la que afronta el retorno a la cruz mirando al sol y al cielo en un gesto de aceptar su destino.
Interesante la interrelación entre Judas Iscariote y Jesús. Jesús advierte a Judas (quien en realidad ama a Jesús) de la traición para cumplir la voluntad de Dios. Jesús le dice: "A ti te ha tocado la tarea más ingrata para que se cumplan sus designios".
El amor y el padecimiento de Magdalena hacia Jesús al sentirse impura y no merecedora de su amor. Le acusa de hipócrita y cobarde al sentir sus deseos, pero no sentir sus abrazos.
La representación del espíritu santo durante el bautismo de Jesús como un simple silencio.
Las localizaciones geográficas, la fotografía, el maquillaje y lo único que choca es un Jesús/palestino rubio de ojos azules. Se trata de una concesión comercial al público al que va dirigido.
Una vez le comenté a un religioso: El aspecto de Jesús nunca pudo ser así como se nos presenta. Me respondió: “Lo importante es como uno lo sienta, la imagen la aporta cada uno según le gusta”.
Interesante la interrelación entre Judas Iscariote y Jesús. Jesús advierte a Judas (quien en realidad ama a Jesús) de la traición para cumplir la voluntad de Dios. Jesús le dice: A ti te ha tocado la tarea más ingrata para que se cumplan sus designios.
El amor y el padecimiento de Magdalena hacia Jesús al sentirse impura y no merecedora de su amor. Le acusa de hipócrita y cobarde al sentir sus deseos, pero no sentir sus abrazos.
La representación del espíritu santo durante el bautismo de Jesús como un simple silencio.
Las localizaciones geográficas, la fotografía, el maquillaje y lo único que choca es un Jesús/palestino rubio de ojos azules. Se trata de una concesión comercial al público al que va dirigido.
Una vez le comenté a un religioso: El aspecto de Jesús nunca pudo ser así como se nos presenta. Me respondió: “Lo importante es como uno lo sienta, la imagen la aporta cada uno según le gusta”.
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