miércoles, 29 de abril de 2015

Los Cine-Trenes

El tren ya había sido utilizado en varias atracciones de feria como espectáculo panorámico, los llamados «Moving Panoramas». En la Exposición Universal celebrada en París en 1900 , uno de estos «Panoramas móviles» reproducía la ilusión de un viaje en el «Transiberiano» desde Moscú a Pekín por medio de unos fondos pintados que iban tras las ventanillas de los vagones.


Manteniendo la estructura de un vagón de tren, perfeccionaron la sensación de realismo de los fondos incorporando la proyección de imágenes filmadas previamente desde un tren que se proyectaban en una gran pantalla y la cual podían visionar los espectadores sentados en ligera pendiente. En 1905, recorrería Bélgica el «Tren-Barraca» de J. Claeys denominado «Le Grand Theatre Cinematographique Viographe». Partiendo de Bruselas, ésta caravana con aspecto de ferrocarril arrastró por carretera un cinematógrafo que pesaba 32 toneladas, que se desplegaba en un pabellón de 320 metros cuadrados y que estaba equipado con un órgano.



 Hubo diferentes variaciones de este espectáculo, pero al final la que más perduró fue una sala en forma de vagón que podía sentar hasta 144 personas. La parte delantera de este vagón estaba abierto y daba a una pantalla sobre la que se proyectaba una secuencia de unos diez minutos. Las películas mostradas se habían filmado desde la parte delantera de un tren en marcha.

Para aumentar el realismo, el vagón-sala se balanceaba ligeramente y se oía el característico traqueteo de las ruedas sobre los raíles. Tal fue el éxito de éste espectáculo que en 1907 se habían abierto más de quinientas concesiones en todos los Estados Unidos y por todo el mundo.


Los «Cine-Trenes» también se acabarían incorporando a Madrid, en las calles San Bernardo, Atocha y Montera, entre 1909 y 1916 aproximadamente. Los más conocidos serían: «Cinemaway», «Metropolitan Cinematour» y «Wagon Cinema». Las películas que se proyectaban en su interior no se diferenciaban de la realidad, eran filmaciones de recorridos por la geografía española o la extranjera: realizaban la función de suplantar la experiencia del viaje real. En el Metropitan Cinematour, se ofrecían desde las 4 de la tarde, viajes por España y el Extranjero. Ente ellos estaban los viajes en tranvía por Madrid, un paseo de Orense a Vigo o un viaje de Madrid a San Sebastián.




Los cines-tren de Madrid más importantes fueron: Cinemaway, en la Calle Montera, 10, inaugurado en 1903 y su propietario fue Enrique Blanco. Metropolitan Cinematour, en la Calle atocha,115, inaugurado en 1911. El taquillero que iba vestido como expendedor de los billetes de los ferrocarriles, vendía las entradas semejantes a billetes de tren, para darle más realismo al espectáculo. Wagón Cinema o Tren-Cine Atocha, en la Calle Atocha, 159, inaugurado el 22 de noviembre de 1916.

Aunque nos pueda parecer una cosa ya fuera del tiempo, hoy en día se utilizan trailers para hacer pequeñas proyección publicitarias con el sistema de cine 3D. Tampoco debemos de perder de vista las máquinas de las Salas Recreativas, que cada vez investigan más para dar una sensación de realidad, con movimiento, traqueteo, y algún golpe que otro.





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