lunes, 25 de mayo de 2015

No siempre te ven como tú te crees que eres

Diferentes. Así son los miembros que forman cualquier organización. Cada persona es distinta a las demás y el buen entendimiento entre ellas es clave para el éxito de una empresa porque, además, las virtudes y debilidades de cada uno de los miembros de un grupo suelen ser elementos complementarios en el conjunto del capital humano.


Comprender y entender a las personas que forman el entorno laboral no es tarea fácil. Sin embargo, está comprobado que si existe un amplio entendimiento entre las personas que trabajan en un equipo la eficacia aumenta y las relaciones mejoran.

La clave está en saber que no todos somos iguales, y que para un mismo problema puede haber diferentes soluciones, distintas maneras de verlo y de intentar atajarlo. Es el estilo de cada persona lo que determina su comportamiento en el grupo. El éxito en el trabajo, pero también la felicidad y superación personal, dependen en gran medida de la habilidad que cada individuo tenga para relacionarse con los otros. De la calidad y fluidez de estos intercambios entre empleados de una misma compañía dependerá en gran medida que un departamento o grupo de trabajo obtenga buenos resultados.

Sin embargo, las diferencias entre las personas también pueden ser una causa de fricción, de tensiones.

Cómo me ven los demás

Han sido muchos los expertos que han intentado definir los estilos  o diferencias de las personas para así poder agruparlos.

Uno de los primeros en intentarlo fue el psicólogo Carl Jung en el año 1921, quien dividió a los individuos en cuatro grupos o tipos: pensadores, perceptores, intuitivos y sensitivos. Pero esta clasificación fue hecha desde una perspectiva psicológica.

Cuarenta años después de que Jung planteara su teoría, el psicólogo industrial David Merrill aplicó sistemas informáticos a sus trabajos y definió también cuatro grupos diferentes de personas.

Observación directa

A diferencia del trabajo de Jung, el método de Merrill era más aplicable a casos prácticos, por ejemplo en las relaciones humanas entre los empleados de una empresa. Atendiendo a los parámetros de Merrill, cualquiera podía sacar conclusiones sobre su interlocutor, pues su teoría se basa en aspectos del comportamiento que pueden ser observados directamente.

Años después, Robert Bolton y Dorothy Grover, expertos en entrenamiento de habilidades personales han llegado a definir con más exactitud los cuatro estilos de personas, definiendo también algunos parámetros sobre ellos: no hay uno que sea mejor que otro; cada estilo tiene puntos fuertes y débiles; cada persona tiene un estilo dominante, los criterios de comportamiento de un estilo pueden crear tensiones en personas de otro estilo, y el éxito está al alcance de los cuatro estilos de comportamiento.

El estilo de una persona se basa en patrones de comportamiento (un patrón es un grupo de rasgos que forman un todocoherente e integrado) que, por otro lado, son habituales en nuestra vida; es decir, aquellas acciones que una persona hace una y otra vez en su hacer cotidiano. Hay que señalar que cuando se habla del estilo de comportamiento de una persona no nos referimos a cómo se ve uno a sí mismo, sino a cómo le ven los demás.

Cruzando dos claves

El trabajo de Robert Bolton y Dorothy Grover se basó en cruzar dos parámetros de análisis: la asertividad (cómo nos ven los otros en relación a un grado de conducta enérgica y directiva) y la reactividad (cómo nos ven los otros en relación a un grado de demostración de las emociones).

En ambos casos estos grados pueden ir a más o a menos definiendo así los cuatro tipos de estilos de comportamiento: analíticos (menos asertividad y menos reactividad), preceptores (más asertividad y menos reactividad), amables (menos asertividad y más reactividad) y expresivos (más asertividad y más reactividad).

En este punto, cabe señalar que todos los estilos son necesarios para el éxito de una organización,porque cada uno de ellos posee puntos fuertes y débiles, de manera que unos se compensan con los otros.

Rasgos elementales de los cuatro estilos de comportamiento

Analíticos

-Perfeccionista, exigente y tranquilo—

- Sistémico y bien organizado

- Le gusta estar solo o rodeado de pocas personas

- Recogen tanta información como pueden

- Sopesa mucho las decisiones

- Prefiere trabajar solo

- Es leal, pero no se abre a otros

- Se centra más en las tareas que en las personas

- Habla con un tono bajo y con ritmo lento

- Evita la emotividad relacionada con los conflictos

Amable

- Juega en equipo

- Le gusta trabajar con otras personas

- No busca ser el centro de atención

- Abierto a las opiniones de otros

- Hábiles integrando ideas ajenas

- Le gusta trabajar en la sombra

- No busca protagonismo

- Es cordial y le gusta escuchar

- Su trabajo es laborioso

- Valora y mantiene los logros

- Lee memorias e informes de manera concienzuda

- Su lenguaje corporal es discreto

Expresivo

- Es el más llamativo de los estilos

- Le gustan los proyectos vistosos

- Está lleno de energía y vitalidad

- Puede parecer arrollador

- Decae cuando le falta estímulo

- Huye de las reuniones largas

- Es el más extrovertido de todos

- Se relaciona con los demás de una manera intensa

- Suele tener un amplio círculo de contactos y amigos

- Le gusta trabajar en equipo

- Es impulsivo

- Alegre y amante de la diversión

Preceptor

- Su mejor rasgo es la firmeza

- Le gusta hacer el trabajo bien

- Trabaja mejor a corto plazo quea largo

- Fuerte orientación hacia los objetivos marcados

- Cree que la indecisión es una mala decisión

- Se centra más en las situaciones inmediatas

- Gestiona muy bien su tiempo

- Su lenguaje corporal sugierere solución

- No se anda con rodeos y ataca la cuestión directamente

- Es dinámico y resolutivo


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